Chasco para empezar

Lo intentó el Málaga. No se puede negar. Pero estrenarse así es un chasco. El equipo abre con una función en la que perdió contra un Éibar que tenía varias bajas sensibles. No es que fuese barrido, no es que no pudiese haber ganado con un poco más de puntería. Pero después de una pretemporada en el que el mensaje fue que todo iba perfectamente encaminado hasta este partido a pesar de imagen y resultados, sabe a poco. Encima, el verdugo fue Charles...
Se desveló el once de Míchel y hubo ganador, el sistema con cinco defensas que usó tantas veces este verano, donde buscaban encajarse Baysse, Luis Hernández y Diego González; y los carrileros Rosales y Juankar tenían que desdoblarse en defensa y ataque. Por delante el técnico apostó por Kuzmanovic con el trío Recio-Adrián-Juanpi buscando dar algo de dinamismo. En punta Borja Bastón se presentó como un futbolista móvil.
Aunque el show comenzó con susto. Al poco de arrancar Charles bautizó las redes de La Rosaleda este curso. Pero con trampa. Por fortuna para el Málaga, el colegiado lo anuló. El brasileño metió el balón clarísimamente con la mano.
El primer aviso local llegó tras una gran jugada del Málaga con pase final de Kuzmanovic a Juanpi, que entró de falso nueve, pero falló delante del portero del Éibar. Se le fue la rosca ligeramente cuando buscaba colocarla ante un Dmitrovic casi indefenso.
Luego llegó el momento de Roberto. El portero, uno de los que se estrenaba oficialmente, fue decisivo, con una gran parada a Charles (17'), que recibió en boca de gol un pase letal de Inui. Tres minutos después, repitieron acción todos los protagonistas. Centro raso desde línea de fondo de Inui, Charles aparece en el primer palo y Roberto manda a córner.
Repitió también Juanpi, con similar resultado. Juankar centró un buen balón al mediapunta, que entraba desde atrás por la frontal del área. El venezolano le pegó de primeras con algo de efecto, pero el balón salió demasiado centrado. Sencilla para Dmitrovic.
Se animó también Inui, pero cambió de repertorio. Esta vez se hizo con un balón tras saque largo de Dmitrovic, cogió el carril central y disparó de lejos. Sin problemas para Roberto. Y Charles tuvo su cuarta oportunidad de gol de la primera mitad, un cabezazo abajo que obligó a Roberto a lucir reflejos una vez más.
Llegó el descanso tras un nuevo acercamiento del Éibar. El partido estaba para cualquiera. Aunque el Málaga tenía parte del control, el Éibar tenía las ideas muy claras cuando recuperaba el esférico. Y salió en la segunda mucho mejor el conjunto armero. Tanto que llegó el gol de Charles, a la de seis y pidiendo perdón. El brasileño ganó la partida a Diego González, en quien tocó el balón antes de entrar.
Míchel reaccionó retirando al central gaditano para meter a Jony, buscando velocidad y desborde. Tras unos minutos de incómodo silencio, el Málaga azuzó a sus huestes gracias a un disparo lejano de Borja Bastón que Dmitrovic desvió in extremis. El madrileño decidió, incluso, probar con Ontiveros, que no había tenido minutos en toda la pretemporada por lesión.
Después de algunos apuros, el Málaga cargó de nuevo contra la portería del Éibar. Un disparo de Kuzmanovic desviado por la cabeza de Capa volvió a enchufar al público. Y otra vez a sufrir tras encadenar errores no forzados. El japonés Inui tuvo una más en sus botas y se topó una vez más con Roberto, que estaba dando mucha seguridad.
Quemó su última nave el entrenador del Málaga con En-Nesyri, que entró por Recio. Y lo inmediato que sucedió fue que Ontiveros cayó en el área tras un contacto con Ramis que el colegiado no consideró penalti. Y volvió a reclamarse pena máxima en una caída de Jony ante una carga. Fue amonestado. Y poco más. Estreno con derrota de un Málaga un poco decepcionante.