La sangría de De la Fuente Ramos
Óliver de la Fuente Ramos era hasta este sábado un auténtico desconocido para los aficionados del Málaga. Un árbitro más de Segunda División. Sin embargo, desde esta tarde pasa a la lista negra de colegiados que han perjudicado notablemente al equipo blanquiazul. El jovencísimo castellano-leonés, de 26 años, se vio superado por las circunstancias, abandonó el control del encuentro en el ecuador de la segunda parte y su sangría fue dolorosa para los malaguistas, que se desmembraron en el tramo final del partido y no sólo perdieron el encuentro en el tramo final, sino hasta a cinco jugadores para el próximo duelo ante el Sporting de Gijón (dos expulsados y tres sancionados).
Habrá que revisar el vídeo y hacer trabajo de despacho, aunque la redacción del acta de De la Fuente Ramos tampoco ayudará demasiado. La mayoría de sus decisiones fueron controvertidas o rigurosas (veremos si debatibles ante los comités). Por ejemplo, la quinta amarilla a Ricca por una falta a Rubén García en el minuto 66 que fue la que incendió el encuentro. Luego llegó la expulsión de Blanco Leschuk, por doble amarilla. La segunda, según el colegiado en el acta, por reiteración y no por el golpe en sí a Roberto Torres, como se pensaba en un principio. Hay que recordar que De la Fuente minutos antes no señaló ni falta en otra jugada similar de Lillo sobre Héctor, al que dejó visiblemente aturdido. “Las expulsiones están fuera de lugar”, insistió Luis Hernández tras el encuentro.
El Málaga se puso entonces nervioso en un ambiente hostil. Ontiveros vio la quinta por una falta a Nacho Vidal y Juan Villar ponía las tablas. Pero lo peor estaba por llegar porque tras el tanto vio la roja directa N’Diaye. Se pensaba que fue por un agarrón con Lillo tras una discusión de éste con Pau por llevar el balón al centro del campo, pero el árbitro señaló que se debió concretamente a “encararse con sendos adversarios y dirigirse a un rival en los siguientes términos: "Te voy a matar". En esas, más madera, otra tangana y otro expulsado, en esta ocasión del Osasuna: Xisco... Y luego el tanto de la remontada, gol impecable de falta de Roberto Torres, y otra tarjeta, ahora a Adrián, rigurosa, que también se perdería el partido del Sporting.
En total ocho amarillas para el Málaga, dos expulsiones: Blanco Leschuk y N'Diaye, y tres sancionados para el partido del Sporting: Ricca, Adrián y Ontiveros, amén de las lesiones de Juanpi y Koné. El Málaga perdió más que tres puntos en El Sadar.
