El adiós 'sincronizado' de la mejor pareja de centrales de la historia del Málaga

El Málaga ha visto como con sólo dos días de diferencia se despiden del fútbol los dos defensas centrales que seguramente han formado la mejor pareja de zagueros de la historia del club blanquiazul. El lunes dijo adiós Martín Demichelis y este miércoles ha anunciado su retirada definitiva Weligton.

El central de Fernandópolis dio un paso al costado en enero debido a su lesión de rodilla y a la necesidad que tenía el Málaga de reforzarse en el mercado invernal. La llegada de Peñaranda obligaba a liberar una plaza de extracomunitario y el brasileño ofreció su ficha y pasó a formar parte del cuerpo técnico blanquiazul, primero bajo la tutela de Marcelo Romero y, posteriormente, con Míchel. Weligton ha apurado todas sus opciones para un posible regreso. Pero su rodilla ha dicho basta y se ha visto obligado a la retirada.
El Málaga ve cómo cuelgan las botas al unísono dos jugadores que blindaron los accesos a la portería blanquiazul durante la etapa de mayor gloria deportiva de la entidad. Juntos fueron claves para sacar al Málaga del atolladero clasificatorio en el primer año del jeque al frente de un proyecto que se puso erróneamente en manos de Jesualdo Ferreira. Ese verano llegó Mathijsen, un subcampeón del mundo que venía a fortalecer la zaga y, en teoría, a desbancar al brasileño. Pero el holandés, como todos los que le han intentado discutir el puesto a W03 durante la última década, vio cómo Weligton le superaba en rendimiento y se mantuvo como pieza clave de la retaguardia junto a Demichelis.
También fue así en la temporada de la Champions. Ambos consolidaron en Europa ese tándem de máxima seguridad y rindieron a un nivel excepcional, como el resto del equipo. Especialmente significativa fue la ausencia de Weligton en la fatídica noche de Dortmund. En la ida, disputada en La Rosaleda (0-0), vio una amarilla que le dejó sin jugar la vuelta.
Después de aquella gloriosa campaña, Demichelis no renovó su contrato y se disolvió su sociedad con Weligton. El proyecto de Pellegrini tocó a su fin y llegaron nuevos tiempos de entreguerras, de austeridad económica y de humildad. Temporadas difíciles en las que, a pesar de alguna que otra lesión inoportuna, Weligton continuó siendo pieza indispensable en la defensa malaguista.
Una década después de su llegada a Málaga, aquella ciudad que ni siquiera conocía cuando dio el sí a Fernando Sanz y Muñiz en 2007, se despide como una leyenda viva del malaguismo. Y lo hace al mismo tiempo que su compañero de zaga más brillante, Martín Demichelis, quien, cosas del destino, ha lucido su mítico dorsal número 3 estos últimos meses. El Málaga despide con honores a su dupla perfecta.