Una espinita extirpada en el momento

Adrián González vivió esta noche en el Carranza su primera gran alegría con la camiseta del Málaga. El jugador blanquiazul marcó su primer gol con su nueva camiseta, el tercero de la temporada, y lo hizo a lo grande, rematando inapelable en el minuto 92 un centro de Mula y dando a su equipo el primer triunfo del verano y el billete a la final del prestigioso torneo, en la que el conjunto de Míchel quiere revalidar el título contra Las Palmas.

Adrián, que lució el '8' liberado por Santos, celebró con furia su tanto cuando ya todos tenían cuerpo de penaltis. Y fue precisamente un penalti lo que le tenía con más ganas si cabe de resarcirse. Y es que el jugador madrileño había marrado una pena máxima provocada por Juankar en el minuto 62 de juego. Pese a estar en el campo el capitán Recio o Borja Bastón, Adrián fue el lanzador elegido. El zurdo, un especialista desde los once metros, arriesgó lanzando a su izquierda y Andrés le detuvo la acción. "El año pasado asumí la responsabilidad en Éibar, marqué cinco seguidos y hoy me tocó fallar", dijo tras el partido.
Sin embargo, menos de media hora después del fallo, Adrián pudo quitarse la espinita marcando su primer gol con el Málaga. "Seguí jugando, tuve la ocasión de rematar y la suerte de que fuera para dentro", siguió. Hizo una obra de arte tras una cicatriz. Como en su día Joaquín al Milán en La Rosaleda. Buen precedente...