El turno de Borja

La memoria suele ser frágil. El recuerdo que dejó Sandro Ramírez en Málaga fue, más allá de que las formas en su salida no fueron ideales, el de una temporadón, con sus 16 goles que permitieron una salvación holgada y una revalorización tremenda de su caché, por más que el Málaga no pudiera optimizar su precio de mercado. 

Sandro Ramírez no marcó su primer gol con el Málaga hasta la jornada 5 de Liga. Hasta ese momento se discutía si tenía gol o no. Borja Bastón está en una coyuntura similar, aún no ha mojado (sólo un gol en pretemporada) y un ariete vive del gol. Especialmente uno eminentemente de área como es el madrileño. "Le conozco desde niño y Borja acabará marcando goles, siempre lo ha hecho. No sabes cómo, pero marcará", decía Keko, que estuvo en categorías inferiores de la selección y del Atlético de Madrid con él. 
Borja ha disparado cuatro veces, tres de ellas entre palos, en los dos partidos jugados oficialmente. Ha merodeado el gol, pero no es un jugador de crearse ocasiones por sí mismo, móvil como Sandro. Es más estático y más de área, de definición pura y dura. Para ello necesita alimento de sus compañeros.
En la sequía goleadora se mira al 9. Y nadie tiene más ganas de marcar que Bastón, que el lunes ante el Las Palmas tiene la oportunidad de abrir la lata. Lo haría dos jornadas antes que Sandro...