Canarios que pudieron ser boquerones

La UD Las Palmas se mide al Málaga CF este lunes con un buen número de jugadores en sus filas que estuvieron, antes o después, en el radar de la dirección deportiva malaguista. Algunos trascendieron y otros no, pero lo cierto es que el gusto es parecido a la hora de salir al mercado. Un último ejemplo, que no se concretó por ninguna de las dos partes fue Gabigol, que acabó en el Benfica.

Esta misma semana, Dani Castellano admitió que ponderó un ofrecimiento malaguista aunque sin estar cerca de rúbrica. "Hubo contactos, es verdad, pero cerca nunca estuve porque nunca hubo un contrato delante”, afirmaba el jugador canario. El Málaga no llegó nunca a las cantidades exigidas por el jugador y acabó encauzando el fichaje en propiedad de Juankar, que luego se dilataría.
A principios de verano, sonó con fuerza desde Argentina el nombre del delantero Calleri, que en las últimas temporadas había jugado en Boca, Sao Paulo y West Ham. Pertenece al Deportivo Maldonado, club de la segunda división uruguayo, sus derechos los posee un fondo de inversión. Finalmente, el Las Palmas consiguió su préstamo. Marcó el único gol canario esta temporada, el del 1-5 ante el Atlético.
Tannane, que fue presentado esta semana con Las Palmas, estuvo en órbita blanquiazul en el mercado invernal del invierno de 2016. Sin embargo, acabó siendo descartado por el coste de la operación. Tannane, que pertenecía al Heracles holandés, terminó firmando por el Saint-Etienne francés, que pagó en torno a 1,5 millones de euros por su traspaso. También llegó cedido a la isla.
Por último, está el caso de Michel Macedo. El lateral brasileño estaba en la agenda de Arnau en el verano de 2016. Quedó libre tras unas temporadas en el Almería y su fichaje estuvo sobre la mesa para paliar una hipotética venta de Roberto Rosales, que era probable en aquel momento. Acabó en Las Palmas, donde ya jugó la temporada pasada.