La reconversión de Recio y Adrián

Repasas alineaciones, planteamientos, declaraciones y ves que al final el fútbol te conduce a donde él quiere, no a donde tú lo quieres llevar. Que se lo pregunten a Míchel y a dos de sus más fieles soldados: Recio y Adrián González. Ambos han tenido que correr puesto porque así lo exige la situación. Y lo más curioso de todo es que el Málaga ha sido el gran beneficiado.

Aunque no es una pareja nueva en el doble pivote, porque el entrenador ya fue probando ahí a ambos durante el verano, no era el plan inicial de Míchel. Al madrileño le gusta ver a Recio y Adrián en posiciones más cercanas al área contraria o, al menos, teniendo mucha presencia en el campo rival. Pero en el partido contra el Celta de Vigo, apostó por ellos en otras tareas y acertó.
Recio sí está muy acostumbrado a jugar en el doble pivote, pero Míchel no le quería ver dedicado solo a tareas defensivas y situaba a cualquier otro a su lado. Desde que se fue Camacho, casi siempre apostó por Kuzmanovic y, en algunas ocasiones, por Rolón. Tal y como está la plantilla del Málaga a día de hoy, parece que el capitán está destinado a desenvolverse como mediocentro defensivo.
Y el Adrián que fichó el Málaga del Éibar era un llegador, una especie de mediapunta que puede mirar atrás pero cuyo hábitat más natural es cerca del área. Y demostró tener gol. Pero de blanquiazul, por la razón que sea, ha naufragado en muchos partidos. Ni la pelota le entraba ni su sacrificio servía al bien común. Ante el Celta, como acompañante de Recio, jugó sus mejores minutos de la temporada. Ahora toca verles de nuevo en acción en El Madrigal. Si Míchel así lo decide.