La locura de Manuel con su equipación del Málaga

Primero tienes que ver el vídeo superior que ilustra este reportaje. Segundo tienes que verlo otra vez. Y cuando termines, seguramente con la sonrisa todavía en el rostro, te contamos algo de su historia. Porque su felicidad absoluta le viene de casta, de la cuna que casi no ha abandonado aún. Hablamos de la historia de Manuel Delgado, el niño de poco más de cuatro años que ha enloquecido con sus 'Reyes Magos Malaguistas' y revolucionado las redes sociales.

Manué, como le llaman en casa, se despertó pronto -como todo niño- para amanecer en el día más especial del año para los pequeños. Vio el salón de su casa repleto de regalos, haciéndole especial ilusión una cocina de juguete. Pero quedaba la gran sorpresa. Ante la atenta mirada de sus padres, que estaban inmortalizando el momento con un vídeo, le entregaron una bolsa de papel de las clásicas que da el Málaga en sus tiendas cuando compras uno de sus productos.
Eso ya le hizo encenderse, pero cuando consiguió abrirla y ver el contenido, la explosión de júbilo fue inmensa, como se puede ver en el mencionado vídeo superior. "¡La camiseta del Málaga!", gritaba Manué dando botes de alegría. Y es que su historia es la de una generación de malaguistas.
Su abuelo, Jesús es un malaguista de toda la vida. Como también lo son su padre (Jesús 'El abonado número 4.147) y su tío Javier. Cuenta su padre que desde que tiene algo de conciencia, sobre los dos años, le han tirado los colores blanquiazules. Y que ahora, cuando todavía no ha alcanzado los cinco, es un auténtico "fiebre". No hace falta que lo jure.
Y ojo, que no es algo que estuviera tan claro. No, porque María, su madre, es aficionada nada más y nada menos que del Sevilla. Pero Manué lo tiene claro. Además, en la galería fotográfica inferior que acompaña a este reportaje, se puede comprobar. Sobre todo en una enternecedora imagen en la que aparece a la izquierda su padre Jesús con la equipación del CD Málaga y a la derecha Manué, con una más actual cuando era aún más pequeño. Con generaciones así, el malaguismo está garantizado.