Al-Thani: antes mecenas, ahora tuitero

¿Cómo les podría explicar en este humilde hueco que me concede El Desmarque Málaga el tránsito de mecenas a tuitero de Abdullah bin Nasser Al-Thani, todavía propietario y presidente del Málaga? Se me ocurren muchas causas y en casi todas ellas salen muy mal parados nuestra celtibérica y voluptuosa clase dirigente. Pero en una España donde los políticos mienten, la prensa cambia periodistas por encorbatados y los jueces están puestos por los políticos prefiero no meterme en un lío, aunque de mi mente salen sapos y culebras. ¿Qué hemos hecho mal en esta España de Bárcenas, la de la sopa de sobre, la del confeti más caro del mundo, la de los ERES, la de la Reforma Laboral, etc, etc y un millón de millones de etcs, para que se defienda al de los 22 millones de euros en Suiza y se cruja al que puso 160 millones en un club de fútbol sin títulos (una Intertotito) ni patrimonio? “Málaga ha perdido la oportunidad de tener un nuevo Chelsea en la Costa del Sol”, me decía no hace mucho un directivo del club blanquiazul.
Nuestro país vio con asombro cómo el Málaga se convertía en el primer club de fútbol comprado por un jeque árabe. Su puesta en escena y la verborrera del seductor Abdullah Ghubn convencieron a los malagueños de que su equipo sería en poco tiempo, el tercero de España. Ghubn en un arranque a lo Bisbal llegó a comentar en círculos reducidos: “El jeque tiene los 150 millones de euros para comprar a Messi”. Esta, vamos a llamarla altanería, llegó al fútbol español y quien más quien menos soñó y temió (según el cristal con que se mirase) con el fin de la Liga Bipolar.
Al-Thani fue llevado de gira para conocer a José Antonio Griñán, presidente de la Junta y hasta se vio en Vitoria con el entonces lehendakari Patxi López. Hacía muchos veranos, muuuuuuuuuchos que no veíamos a tantos políticos en el palco de La Rosaleda, salpicada por el glamour de los cochazos de lujo, generosamente mostrados al resto de los mortales.
Del coro al caño
No voy a gastar más saliva en recrear lo que ustedes conocen de sobra. Pero es muy duro de explicar y de comprender que en menos de un año el Málaga haya pasado de gastarse 82 millones de euros en fichajes a recaudar 42 en traspasos; la pretemporada de Campoamor fue muy tensa, el viaje de gira por Venezuela un amargante gol por la escuadra por el que el Málaga no recaudó ni 10.000 euros. ¿A cuento de qué vino ese absurdo viaje ruinoso en lo económico y con la plantilla levantada en armas? La gira por Italia y Grecia casi se anula porque los profesionales se plantearon no efectuarla. Pellegrini observó las opciones del Chelsea y la Roma, que le sondearon. Joaquín se pensó lo de irse a China. Demichelis lo de River y los medios, algunos de ellos, ya daban por hecho el descenso del Málaga a Segunda B.
'Only problems, only windows'…
Ahora rebobino en el tiempo y recuerdo una comida con el locuaz Abdullah Ghubn lamentándose de las trabas que los políticos (¡siempre los ínclitos políticos!) ponían al jeque para sus planes de estadio nuevo, Ciudad Deportiva, Academia y puerto deportivo con hotel en Marbella no avanzasen como hubiera sido su deseo. “En Alemania y Estados Unidos tenemos negocios y nos apoyan. In Spain (lo expresaba en inglés) only problems, only problems, only Windows, only Windows (es un mensaje que no necesita traducción debido a su casuística intrínsicamente española)".
Bien. Es evidente que el todavía vicepresidente del club es un seductor. Un amigo mío dice que se conquista con la pluma (lo expresa en términos menos finos) cuando se camela a las tías a través de las redes sociales con las más disparatadas mentiras que se pueda usted imaginar. Pero parece que en internet sigue colando el rollo ese de que “soy un médico y estoy divorciado”. Ghubn soltó el recordado “el Málaga sólo se venderá por un trillón”. Dos meses después estalló la Crisis del Golfo y los nuevos mandamases se reunían con un pintoresco presunto representante del Grupo Taçi. Al día siguiente llamaba a la redacción de AS en Madrid una señorita que en correcto español dijo: “Oiga, eso que dicen en España no es cierto. Nosotros no queremos comprar el Málaga”. Del tal intermediario, nunca más se supo.
¿Se puede criticar al jeque? Es duro zumbar a un hombre que ha puesto 160 millones en la España más corrupta de todos los tiempos. Pero como empresario lo ha hecho mal. Por no saberse rodear de buenos gestores, por ir con talonario por delante de manera tan derrochadora que propició que, como publicó Málaga hoy, la llamada ¿Academia? tuviera más presupuesto que seis clubes de Segunda División. ¡Inconcebible!
Ahora uno hasta se sonríe cuando aparecía el interés del jeque en Higuain, Robinho y las redacciones de los periódicos, al igual que el ínclito twitter, se inundaban de mensajes que aseguraban haber visto en el aeropuerto a Pirlo, Gatusso o al Kun Agüero almorzando en un conocido restaurante de la ciudad. O que el sheikh estaba entusiasmado con el fichaje de Samuel Etoo, que sólo gana en en Anzhi 21 millones de euros. De una cosa estoy seguro. Al-Thani no tiene ni puñetera idea de fútbol.
Comprendo que el jeque se desanime. Pero es responsable de una empresa de la que comen muchas personas y que además es el sentimiento de muchas más. No está obligado a despilfarrar, pero sí a gestionarla con acierto o, en su defecto, a traspasar esta empresa. ¿A quién? Nadie, y digo nadie, ha hecho una oferta para comprar el Málaga. Si el jeque no vende es porque no tiene comprador. Reflexionen. El Málaga es de unos árabes, el Estepona de unos italianos y el Marbella de unos rusos. Los de aquí no ven negocio en el balompié costasoleño.
Chorradas en el twitter
Y mientras la afición tiembla por el desmantelamiento de un equipo que le hizo soñar, el jeque se dedica a escribir chorradas en el twitter. Proverbios, poesías y corazoncitos que no sacan de dudas a unos aficionados que sienten inquietud y que, tras un año de rebajas, de líos con Hacienda y con la UEFA, se temen más rebajas del Tío Paco, o del Tío Mariano, vaya usted a saber. El sheikh vino a hacer negocio y no se lo han permitido. Comprendo su desánimo desde la especificidad de la cultura árabe. Pero debe cumplir en el Málaga su responsabilidad como empresario. Al-Thani no está obligado a poner dinero en plan Rockefeller para fichar futbolistas a golpe de talonario, pero sí asumir su responsabilidad en la gestión del club. Un buen empresario no es aquel que pone mucho dinero despreocupadamente, sino el que optimiza su inversión.
“Tenemos que seducir otra vez al jeque”, dice el director general Vicente Casado. Sinceramente, lo veo difícil. París tiene su equipazo, Catar su Mundial y nosotros políticos. Sólo políticos.