Es Noticia
La famosa y polémica ‘inocentada’ de Schuster
  • Mi perfil
  • Salir

La famosa y polémica ‘inocentada’ de Schuster

DMQ


Bernd Schuster siempre ha sido una persona peculiar. Futbolista dotado de un talento impresionante, jugó en Barcelona, Real Madrid y Atlético. Pocos pueden presentar estas credenciales. De socarronería canalla, Schuster puede ser afable y encantador en las distancias cortas o, por el contrario, borde y desagradable, con hiriente y afilada ironía. 
Hombre de pocos amigos, en su etapa como jugador sufrió en silencio el secuestro de Enrique Castro ‘Quini’. En aquel tiempo decidió ir a los entrenamientos del Barça con guardaespaldas. También mantuvo (y mantiene) amistad con el Boquerón Esteban. Nunca tuvo simpatía por la prensa. Sólo se confesaba con José María García, que en aquellos años era el comunicador más famoso y temido de España. 
Entre sus decisiones radicales están la de plantar a la selección de Alemania después de ser, en la Eurocopa de 1980 celebrada en Italia, el más destacado. Los alemanes fueron campeones tras derrotar a Bélgica. Sus enfrentamientos con el presidente del Barcelona, José Luis Núñez, forzaron su salida y se fue al Real Madrid “sólo por fastidiar”. Año 1988. 
En la Casa Blanca no terminó de cuajar. Era el Real Madrid de la ‘Quinta del Buitre’, Maceda, Rafael Gordillo, Hugo Sánchez, etc. Cuando terminaban los entrenamientos siempre era el primero en marcharse, casi (o sin casi) sin ducharse. No se le conocieron amistades en aquellos años aunque hay que decir que Hugo, que siempre era el último tras tirarse cuatro horas en la ducha, peinándose o en el gimnasio, tampoco se iba de fiesta con Buyo y Gordillo precisamente… 
En 1990 se marchó al Atlético de Jesús Gil y Luis Aragonés y, lo que son las cosas, ganó dos Copas del Rey consecutivas al eterno rival. Aquí sí que tuvo el aprecio de la afición reforzado porque en la segunda de las finales (ganada por 2-0) marcó un golazo que por supuesto festejó. Entonces no se estilaba eso de “no celebrar los goles marcados a los antiguos equipos por respeto”. Aunque en celebraciones estrambóticas, Schuster fue en cierto sentido pionero. Recuerden la famosa final de Copa Barcelona-Real Madrid de 1983 en La Romareda (Zaragoza), el golazo de Marcos Alonso que daba el 2-1 y el titulo a los catalanes y los cortes de mangas dados por el rubio alemán, justamente, a la grada madridista para festejar el bello gol del cántabro. 
Y llegamos al 1 de abril de 1992. Schuster negociaba con Jesús Gil la renovación de su contrato con el equipo colchonero. El alemán había dado su palabra de que continuaría. Ese día, el Atlético entrenaba en el Vicente Calderón. De manera sorpresiva, Schuster convoca una rueda de prensa ante los periodistas que, habitualmente, cubrían los entrenamientos del equipo rojiblanco. Sorprendentemente y sin que mediaran preguntas, soltó la bomba: “Señores, tengo que anunciarles que me voy del Atlético de Madrid”. Gesto serio. Silencio en la sala de prensa. Alguien le preguntó. “¿Eso es definitivo?”. Respuesta seca, 'a lo Schuster’: “Sí”. Otro compañero pregunta: “¿Y se puede saber a qué equipo te vas?”. Nueva respuesta escueta: “No tengo nada firmado con nadie”. Y se quedó tan pancho. 
En 1992 no había teléfonos móviles ni Internet. Por supuesto tampoco existía el ínclito Twitter. Todos los periodistas testigos del notición se lanzaron a la calle en busca de una cabina telefónica o de un teléfono en el clásico ‘bar de enfrente' para informar a sus medios de todo lo que estaba sucediendo. 
A falta de los conductos de información inmediata de los que hoy disponemos, las agencias se hicieron eco del pelotazo del día. Primero Europa Press; después EFE y Colpisa. La prensa escrita no tenía entonces ediciones digitales y debía elaborar para el día siguiente una información más completa. Había que averiguar a qué equipo se iba la estrella alemana. 
Y llegó el turno para las radios. SER, Cope, Onda Cero, Radio Intercontinental, Radio Nacional, Radio España de Madrid, Onda Madrid, Antena 3... Una de ellas adelantó la ‘primicia’. “Schuster se va al Benfica”. Después los telediarios nacionales. 
La ’buena nueva’ salió nuevamente a través de las agencias. Y los periódicos trabajaban sobre esa base. AS, MARCA, ABC, El Mundo, El País, El Sol… La noticia llegó a Portugal. Al Benfica. Su primera reacción fue de estupor. Después carcajadas. “¿Qué hemos fichado a Schuster? Eso es una “mentira”. 
Y ahora viene lo bueno. ¿Por qué he entrecomillado la palabra “mentira”? Esto tiene su importancia. La mayoría de los medios escritos contaron al día siguiente que Schuster anunciaba su marcha, que se iba al Benfica y que los lisboetas lo desmentían… 
Pero otros se dieron cuenta del asunto. Resulta que en Europa y sobre todo en Alemania, se celebra cada 1 de abril “El Día de las Mentiras”. Es igual que “El Día de los Santos Inocentes” en España el 28 de diciembre. Un día para gastar bromas. Y en efecto. Schuster había gastado una broma. De su malvado plan estaban al corriente tanto su entrenador, Luis Aragonés, como el presidente Jesús Gil. Y al día siguiente todo quedó aclarado por el alemán con un “os lo habéis creído”. No todo el mundo se rió. Sobre todo los que salieron con la “exclusiva” de que Schuster se iba al Benfica. El alemán acabó renovando por un año. Hasta 1993. Las cosas de Schuster…

2 comentarios
Escribir comentario 2 comentarios
Deja una respuesta

Información básica de Protección de Datos:
Responsable de los datos: El Desmarque Portal Deportivo, S.L.
Finalidad: con la que se tratan sus datos personales: gestión de comentarios en el blog.
Derechos que le asisten: podrá acceder, rectificar y suprimir los datos, así como revocar la autorización para el tratamiento de los datos, ejercitar los derechos de limitación, portabilidad, y a no ser objeto de decisiones automatizadas dirigiéndose por escrito a la dirección: legal@eldesmarque.com.
Información adicional: puede consultar la información detallada en el siguiente enlace: https://www.eldesmarque.com/politica-de-privacidad (apartado “Gestión de comentarios en foros y blogs”).

Cancelar

  1. Marcos

    Y el señor Canio es el clásico listo de todas las webs que sabe más que nadie, incluso que el periodista. Es evidente que en 1992 no existía señor mío internet para la población normal, sí en el ejército americano. Y había teléfonos móviles que ocupaban tanto espacio como una caja de zapatos y constaban una fortuna y que solo unos cuantos privilegiados podían usar. Listillo...

  2. canioo

    Bueno, decir que en 1992 no habia ni telefonos moviles, ni internet... es colarse un poquito no??

Cargando

Has preferido rechazar las cookies, regístrate para acceder al contenido

El registro permite navegar rechazando el aviso de cookies, pero no implica dejar de recibir publicidad ni acceso a contenido o ventajas exclusivas. Si ya estás registrado, haz click aquí para acceder.

Recuerda que tienes la opción de aceptar las cookies para acceder al contenido sin registrarte