Javi Gracia tapa bocas y nadie se acuerda del ‘malvendido’ Willy

2014 ha supuesto la desafortunada consolidación del periodismo faltón, gritón y de bufanda impuesto por las televisiones con el único objetivo de captar la atención de la audiencia por el medio que sea. La fórmula impulsada por Pepe Navarro a mediados de los años 90 del siglo pasado ha cuajado: los programas nocturnos televisivos compiten, superan y marcan la pauta en radios convencionales y medios escritos. En este marco informativo, el Diario AS dio en primicia las negociaciones (luego confirmadas) con Javi Gracia para que fuera nuevo entrenador del Málaga. Esto sucedió el pasado 16 de mayo. El Málaga derrotó al Levante por 1-0 y Schuster fue expulsado. Este cronista fue linchado con cometarios del estilo "aprenda usted a no mentir", "¿Nos tenemos que conformar con entrenadores mediocres como Javi Gracia?", "¿No podíamos habernos traído a Paco Jémez o Pepe Mel?", "¿Por qué no fichamos al Tata Martino?", "Cariño es antimalaguista y no para de intoxicar", "¿Con quién ha empatado Javi Gracia?". Etc, etc, etc...
Por no hablar de algunos medios informativos: "Otro error de la Directiva", "Málaga low cost", "Gracia es el entrenador que ha bajado a Osasuna a Segunda", "Venden a Willy Caballero por una miseria, regalan a Eliseu y Gámez y se traen a un entrenador que ha descendido a un equipo". Etc, etc y etc...
Javi Gracia firmó por dos temporadas y en el club existía preocupación. "Somos conscientes de que el fichaje de Javi Gracia no ha ilusionado", nos decían 'en petit comité'. El momento del club era complicado. Debía afrontar pagos inmediatos y no disponía de dinero. ¿Qué haría usted si es director general o gerente de una empresa y se encuentra con que tiene 24 horas para pagar tres millones de euros para que no le cierren el chiringuito? Así estaba el Málaga. El traspaso de Willy Caballero fue un pedazo de traspaso. 7 millones de euros de golpe y 4 más por objetivos, total once millones de euros por un gran portero, por supuesto que sí, pero con 33 años y que ahora es suplente de Hart en el Manchester City de Pellegrini. Un millón cogido por Eliseu al Benfica y 3,1 millones de euros aligerados con la salida de Jesús Gámes al Atlético de Madrid. No está mal. ¿Verdad? Ahora recuerdo las críticas que se llevó el club cuando fichó por 800.000 euros a Willy, "un portero de Segunda División". El fichaje de Guillermo Ochoa detuvo la crispación hacia la llegada de Gracia. Se daba por sentado que Kameni, con una ficha muy elevada para lo que podía pagar el club, cambiaría de aires. Ochoa había impresionado en el Mundial de Brasil con paradas escalofriantes y se le veía como el heredero natural de un Willy a quien la afición adoraba. Javi se puso a trabajar y se encontró con un marrón, la famosa gira de la LFP por Australia. Una semana en las antípodas. Un engorro total.
Julio Peguero es el director deportivo que fichó a Javi Gracia desde el Pontevedra para el Cádiz. No diremos que le descubrió porque ya estaba descubierto, pero sí que relanzó su carrera. Ascendió al Submarino Amarillo hasta Segunda y fue cesado al año siguiente porque el presidente, Antonio Muñoz, se dejó llevar por la presión mediática que exigía el regreso de Víctor Espárrago. El Cádiz descendió. "Fichamos a Kiko Casilla, que era el tercer portero del Espanyol y le hizo mejor. Le sirvió para crecer y ser hoy internacional". Alberto Benito le tuvo en el Almería en su etapa de director deportivo: "Es un pedazo de entrenador y puede hacer cosas muy grandes", opina.
Gracia fue futbolista de la Real Sociedad, Villarreal y Córdoba entre otros. En la Real se le recuerda por haber marcado un gol al Atlético de Madrid en aquella eliminatoria de la Copa de La UEFA de 1998 tristemente recordada por el asesinato de Aitor Zabaleta (1-1 en Anoeta). Su salto a Primera llegó con Osasuna tras cese de Mendilibar. Fue mal recibido por la Prensa que le acusaba de haber fichado por el cuadro rojillo gracias a su parentesco con un directivo. Pasó por muchas dificultades y no es el único culpable del descenso del equipo tras 14 años ininterrumpidos en Primera. Osasuna pagó su crisis institucional, su mala gestión que le llevó a tener una deuda pavorosa y retrasos en los pagos. El Málaga está saliendo de esos problemas y ahora tiene paz social y va pagando. Ha pagado 140 millones a Hacienda y sólo le quedan 600.000 euros. En dos o tres años estará saneado del todo. El Málaga ha renovado a seis de sus canteranos y tiene base sólida hasta 2018. Pero deberá vender para seguir pagando deuda. Y entonces volveremos a escuchar los desvaríos de los contertulios más gritones. Javi Gracia está triunfando en el Málaga. Y lo mejor está por llegar.