Van Rossom da la puntilla (74-73)

Tuvo Carlos Suárez la oportunidad de mandar al Valencia Básket a la lona. Los malagueños remontaron dos veces en el último cuarto, pero el tiro del madrileño no quiso entrar. Van Rossom, a falta de dos segundos, anotó el triple decisivo (74-73), y alejó al Unicaja de una cuarta posición que se antoja imposible. Todas las miradas están puestas ahora en Brooks, que se desmayó a falta de un minuto pero que se marchó, en camilla, consciente a vestuarios.

El partido olía a final. 382 días después de asaltar La Fonteta para conquistar la Europcup, el conjunto malagueño afrontaba el partido como si ese mismo fuese en un encuentro que haría luchar por la cuarta posición u olvidarse para siempre de ser cabeza de serie. El Unicaja sabía que sus opciones de hacerse con la victoria pasaban por la defensa y la inteligencia en ataque. Ahí predominó Milosavljevic en el partido, encontrando a sus compañeros y fortaleciéndose en ataque.
Los malagueños aprovechaban los errores en ataque del Valencia Basket, con tiros precipitados desde fuera, para cosechar un primer parcial de 0-10 que le ponía en el disparadero de salida. El Unicaja cuidaba el balón y encontraba a Alberto Díaz fuera, con dos triples en los primeros cuatro lanzamientos.
El Valencia Básket, que ya había pedido un tiempo muerto, buscaba a Dubjlevic para aprovechar la superioridad sobre Jean-Charles. Los malagueños dominaban el rebote y no permitían correr al cuadro local, que se iba por detrás al final del primer cuarto (18-23). El Unicaja seguía moviendo el balón con inteligencia, encontrando al hombre liberado y aprovechando las puertas atrás para percutir una y otra vez la zona. Pese a todo, el Valencia se seguía amarrando gracias a sacar tiros libres (9 por los valencianos al descanso, 1 para los verdes) que le mantenían en el partido al descanso (31-36).
Todo cambió a raíz del descanso. El Valencia Básket aumentó la intensidad defensiva, si bien las faltas personales volvían a caer en el mismo lado. Los valencianos aprovecharon la fragilidad del Unicaja para hacer daño de la mano de Dubljevic (40-40). El equipo valenciano llegaba crecido a los últimos minutos del tercer cuarto, un tercer cuarto en el que el Unicaja había entrado en barrena. La inteligencia que hubo en la primera parte se quedó en vestuarios. El Valencia Básket dominaba a placer más allá del resultado (54-48).
Lo intentó el Unicaja con Sasu Salin, anotando siete puntos consecutivos para acercar a los malagueños hasta el empate (59-59). Pero, cuando los malagueños habían conseguido lo más difícil, volvieron a caer en los errores. Se dejó liberado a Green y a Van Rossom y el Valencia, en un visto y no visto, dio un golpe sobre la mesa (71-61).
Parecía el partido visto para sentencia, pero entonces dio entrada Plaza a Nedovic. El serbio, consciente de que las opciones por conseguir la cuarta plaza pasan por sus manos, se puso la capa de superhéroe. Nueve puntos en el último cuarto llevaron su firma para poner en aprieto a los taronja. Todo pasó a un segundo plano cuando, sin razón aparente, Brooks se desmayó. El silencio se hizo sepulcral en La Fonteta, respetuosa e inquieta esperando a que el americano, consciente, fuese retirado en camilla. El partido ya dejaba de ser lo más importante que pasaba en Valencia.
Las jugadas finales, con el recuerdo de la jugada de Brooks, se reanudó con falta personal en ataque de Van Rossom. Waczynski, que había fallado todo hasta el momento, metió el tiro más importante para poner a los cajistas por delante. Van Rossom ajusticiaría a los cajistas en los últimos segundos.
Ficha técnica:
74 Valencia Básket (18-13-23-20): Van Rossom (17), Martínez (9), Abalde (5), Doornekamp (5), Dubljevic (14) – quinteto  inicial – Thomas (10), García (0), Williams (0), Sastre (2), Green (12).
73 Unicaja Baloncesto (23-13-12-25): Díaz (6), Nedovic (18), Milosavljevic (7), Brooks (6), Jean-Charles (6) –quinteto inicial –McCallum (4), Salin (7), Waczynski (5), Augustine (9), Suárez (5).
Árbitros: Jiménez, Oyón, Rial.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29 de la Liga Endesa disputado en la Fuente de San Luis ante 7.712 espectadores.