Colorín, colorado... esta pesadilla se ha acabado (64-80)

Se acabó la temporada del Unicaja de la peor forma posible, desdibujado por un Baskonia que fue muy superior a los malagueños (64-80). El partido se decidió en la primera parte y terminó con una grada dictando sentencia sobre algunos jugadores y Plaza. Así, los cajistas acaban en séptima posición y disputarán la próxima campaña la Eurocup.

El Unicaja estaba en el purgatorio. El conjunto malagueño, tras dejar una imagen muy mala, se enfrentaba al juicio de una afición deseosa de levantar el pulgar hacia arriba a su equipo. Enfrente estaba uno de esos rivales a los que gusta jugar, un Baskonia que está ahora mismo varios escalones por encima.
Plaza, ante la baja de Waczynski por un fuerte esguince de tobillo, puso toda la carne en el asador en el ataque. Shermadini y Nedovic para generar y anotar y Alberto para defender. Sin embargo, no ocurrió ni una cosa ni la otra.
Como si en un agujero negro hubiese entrado, el Unicaja desapareció de la pista. Del 8-8 con el que salió, merced a dos triples de Nedovic, a un sonrojante 8-27. Un parcial de 0-19 que hartaba hasta al más apático de los que estaban en el Martín Carpena. Mientras un equipo jugaba, el otro andaba por la pista.
No se entendía qué le pasaba al Unicaja que, por exceso o deceso de ganas, se veía barrido por un Baskonia que sí tenía hambre. Como si fuese de un partido de niños contra hombres, el cuadro vasco abusó del malagueño como si de ello le dependiera la vida pese a un pequeño parcial de 5-0 (13-27).
Parecía que el Unicaja podía decir algo en el partido, pero rápidamente se encargó el Baskonia de apagar el fuego. Un nuevo parcial de 0-11 y la máxima ya estaba en el marcador (13-38). Con la eliminatoria prácticamente sentenciada en la primera mitad, sólo quedaba ver los arrestos de una plantilla que no ha dado la talla al final de temporada.
El final de la primera parte no presagiaba nada bueno (33-52). Sólo una reacción al estilo del Andorra u Obradoiro podía hacer que la eliminatoria estuviese viva, pero el Baskonia tiene muchos puntos en sus manos. Se llegó a poner a 15 el Unicaja con una zona, pero se le acabaron las fuerzas en el tercer cuarto.
El encuentro sirvió para ver al mejor Gio Shermadini de final de temporada, con los compañeros buscándole, y para apreciar el esfuerzo de hombres como Alberto Díaz, Carlos Suárez y Dani Díez, todos ellos ovacionados por el Martín Carpena. Sin embargo, la difícil situación de los malagueños, bordeando siempre la veintena de desventaja, hacía que la grada no estuviese de fiesta.
Plaza retiró a Nedovic, en su último partido, a falta de 5 minutos y medio. Si durante el choque se había llevado algunas pitadas, la grada malagueña sí supo reconocer el papel del serbio en estas temporadas con el Unicaja y le despidió con una ovación, respondida por Nedovic poniéndose las manos en el corazón.
Plaza fue retirando poco a poco a algunos de los hombres nacionales del conjunto malagueño. Primero fue Suárez, que se llevó la mayor ovación de la noche con el público en pie. Después un Dani Díez que puso toda la carne en el asador. Por último, la ovación final fue para Alberto Díaz tras tirarse a por un balón.
Sólo queda decir adiós a una temporada que termina de forma abrupta y con la afición enfadada con algunos de sus jugadores y con Plaza. El año que viene el conjunto malagueño estará de nuevo en la Eurocup y ya se verá cuántos de los 13 jugadores continuarán la próxima campaña.
Ficha técnica
64 Unicaja Baloncesto (11-22-15-16): Díaz (7), Nedovic (14), Milosavljevic (0), Brooks (0), Shermadini (11) – quinteto inicial – Okouo (4), McCallum (0), Rosa (0), Salin (6), Díez (8), Augustine (6), Suárez (8).
80 Kirolbet Baskonia (27-25-16-12): Huertas (11), Beaubois (13), Timma (4), Shengelia (8), Poirier (12) – quinteto inicial – Vildoza (8), Voigtmann (7), Malmanis (0), Janning (6), Diop (4), Granger (0), Garino (7).
Árbitros: Pérez Pérez, Castillo, Caballero.
Incidencias: Segundo partido de los cuartos de final de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 7.393 espectadores.