¿Smedberg qué?
Martin Smedberg-Dalence tuvo una premonición.Claudia Aguilar Ramírez
En la conferencia de prensa previa al partido con Ecuador, el centrocampista sueco, cuyo padre es boliviano, admitió que ese encuentro sería el partido de su vida y por eso quería ganarlo.
Y se le dio... No sólo el triunfo.
Bolivia se impuso en un partido vertiginoso por 2-3, pero el hijo de Ramiro Dalence también dio una asistencia en el primer gol, el de Ronald Raldes, y convirtió el segundo de la Verde.
Y con ese derechazo, Smedberg-Dalence anotó el gol 100 de Bolivia en toda la historia de la Copa América.
El centrocampista del Göteborg ha vivido sus 31 años en Suecia, su país natal y al que representó en categorías juveniles, pero acogió el llamado del entrenador Mauricio Soria y desde octubre de 2014 representa a la Verde.
"Apenas me convocaron dije sí. Gran parte de mis raíces están en Bolivia, incluso tengo parientes allí. Mi padre es de Oruro y para mí es un orgullo representar a Bolivia en este torneo. Quiero ganar y sé que podemos darle la victoria al país", afirmó ante los medios horas antes del choque con Ecuador.
Con 1,87 metros y 80 kilos de peso, el nacido en Norrköping ha marcado 35 goles en su carrera y lleva más de 200 partidos en la primera liga sueca.
"Me gusta patear desde afuera del área, es una de mis especialidades en Suecia. Voy a ensayar y ojalá que pueda marcar", dijo en una entrevista con el diario La Razón.
Y tal cual fue su anotación frente a Ecuador, la primera que logra con Bolivia. Un bombazo con la derecha que dejó sin opciones al arquero Alexander Domínguez en el estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso.
Smedberg-Dalence señala que su principal cualidad es asistir y patear tiros libres. Y de sus pies nació el pase al capitán Ronald Raldes para el primer tanto de la Verde.
El último partido de Bolivia en la fase de grupos será ante Chile en Santiago el día 19 y allí Smedberg-Dalence se encontrará con un compatriota suyo: el sueco Miiko Albornoz que juega para la Roja.
Sobre ese duelo, clave para las aspiraciones de la Verde para avanzar a cuartos de final, Smedberg-Dalence agregó: "Chile tiene un buen equipo y es anfitrión, mas no le tenemos miedo".
"Lo respetamos pero nosotros también nos hemos ganado un respeto", advirtió.
"¿Smedberg qué?", le preguntaban una y otra vez al sueco en sus inicios con la selección boliviana.
Hoy ya es consciente de que su nombre no se olvidará.