Verde Esperanza
Por Fran Ronquillo
Redactor Cadena Cope
La esperanza es verde en Barbate, La Habana, Triana, en Chicago y en Moscú. La esperanza es verde en San Gil y en Pureza, también cada quince días en Heliópolis. La esperanza habita en los que buscan un argumento al que agarrarse para encontrar un escenario distinto, un poquito de luz. Su valiosa semilla está sembrada esta semana en un millón de corazones según un censo que se queda corto. La esperanza irá creciendo con el paso de las horas y de los días. Quien sabe si tambien el censo. Debe ser así hasta el sábado. Aunque solo sea por necesidad. No puede ser de otra manera. Capaz de lo mejor y de peor, más peligroso cuando todo está en sus manos, ese Betis cuyo verde es el más bonito de cuantos verdes puedan distinguirse. Porque es el verde de la esperanza, y también el de la Esperanza. Porque es el verde der Beti, el de los béticos, el de los que conquistan todo lo que pisan con su talante. El de los que sueñan con un domingo radiante, el de los que se conforman con ver a muchos vestidos igual, de verde y de blanco. Blanco de paz, como esa que demuestran a diario aguantando lo que aguantan. Pero no pueden con ellos, son únicos, invencibles, admirables y por encima de todo fieles. Merecen suerte, merecen despertar de ésta pesadilla. Sólo les queda esperanza. Y no sólo en lo que depare el fútbol…
