Es Noticia
Viva España

Viva España

DMQ


 
Me salto por un día, sirviéndome por supuesto de precedente, las batallas baloncestísticas para compartir mi emoción algo contenida por la gesta de la selección de fútbol. Uno, como miles de personas, vivía expectante las grandes citas de España para luego frustrarse como un crío que se queda sin gominola. No me empapa los ojos de lágrimas el mero hecho de ganar la Eurocopa o el Mundial, sino superar una serie de muros psicológicos que acompañaron desde siempre, salvo 
espléndidas excepciones, a nuestro deporte. Pienso que este equipo de Luis o de Del Bosque se desprendió de ese complejo de bajito, gordito, feíto y cenizo no sólo por su talento, también por el espejo de muchos deportistas que antes que ellos mandaron al infierno la costumbre perdedora de llegar al momento clave con cara de perdedor. Rafa Nadal y Pau Gasol han compartido con toda España ese espíritu de que el sacrificio y el esfuerzo sumado a una virtud clamorosa para la práctica de un deporte conducen al éxito. Nada de Gran Hermano, hacerte popular y salir en televisión despotricando hasta de tu madre para llevarte cuatro migajas a la buchaca; nada de que llevando a mi niño a Se llama copla o a Lluvia de estrellas nos sacaría de pobres porque el crío tiene un arte para reventar; nada de esperar la oportunidad de tu vida tirado en el sofá a expensas de que un ¿golpe de suerte? llame a tu puerta… Ninguno vemos a Nadal y a Gasol entrenándose como mulas, ni viajando de acá para allá como si trabajaran en una empresa de mensajería, ni mucho menos con caras largas por momentos críticos, que como todos, sufren en sus cocos, ellos solitos; sólo estamos pendientes cuando logran la victoria, no cuando forjan esas victorias fortaleciendo su juego, su físico, su cabeza… Este tenista y este baloncestista han servido de espejos para esa generación maravillosa de futbolistas. Miguel Induráin, adorado desde La Coruña a Almería, no consiguió transmitir esos valores precisamente por su falta de química con el aficionado. 
Ahora, tras esa Eurocopa que viví como un hincha desaforado pillando mil vuelos con Nacho González y Ramón Román para seguir en directo en el Prater vienés la semifinal contra Rusia, llegó la guinda con un Mundial jamás disfrutado. 
Reniego y siempre renegué de quienes decían que la selección de fútbol no le interesaba a nadie. No que a ninguno de esos embusteros le agradaba, ni a mí, por supuesto, era perder y perder cada vez que mirábamos de cara a la Historia. Hoy, que la tuteamos, el éxtasis es multitudinario y mayúsculo. Sin acritudes políticas, válgame Dios: ¡VIVA ESPAÑA!

0 comentarios
Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta

Información básica de Protección de Datos:
Responsable de los datos: El Desmarque Portal Deportivo, S.L.
Finalidad: con la que se tratan sus datos personales: gestión de comentarios en el blog.
Derechos que le asisten: podrá acceder, rectificar y suprimir los datos, así como revocar la autorización para el tratamiento de los datos, ejercitar los derechos de limitación, portabilidad, y a no ser objeto de decisiones automatizadas dirigiéndose por escrito a la dirección: legal@eldesmarque.com.
Información adicional: puede consultar la información detallada en el siguiente enlace: https://www.eldesmarque.com/politica-de-privacidad (apartado “Gestión de comentarios en foros y blogs”).

Cancelar

Cargando