Rafa, no me jodas

 
La Romareda. Año 1996. Área del Zaragoza. Fernando Couto suelta una patadita a Aguado, Solana pega un manotazo/empujón a Couto y Rafa Guerrero, asistente de Mejuto González, decreta penalti y expulsión de Aguado. La jugada se resume en la frase más famosa de un trío arbitral en España: “Rafa, no me jodas”, le soltó Mejuto a su colaborador.

Lo que hoy ha dicho el jefe de los servicios médicos del Betis sobre Rafael Van der Vaart en los micrófonos de Radio Marca suena a aquel “Rafa, no me jodas”, aunque, obviamente, sin decirlo. Es un mensaje sutil. Algo más que una indirecta. No es nada habitual escuchar a un médico de un equipo de fútbol desvelar cuántos kilos ha perdido un futbolista. Es más, en el propio club verdiblanco se ha guardado celosamente la información del peso exacto que ha perdido N'diaye respecto a la temporada pasada. Sin embargo, Calero lo ha dicho hoy abiertamente en una radio sobre Van der Vaart, imaginamos que ha sido porque al futbolista no le importa que se sepa.
No obstante, más allá de los kilos, si son tres o cuatro, qué más da, lo más llamativo para mí es esta otra frase de Calero: “el futbolista ha reflexionado en todos los sentidos”. Sinceramente, no sé si habrá sido la intención del médico o incluso una estrategia del club, lo dudo, pero a lo que suena entre líneas es a un “Rafa, no me jodas” en toda regla. Es decir, el Betis está apretando al holandés para que se ponga las pilas y comience a aportar lo que se espera de él. Aquel "no me jodas" de Mejuto era una especie de "venga ya, macho, no puede ser esto...". El mismo que se podría aplicar a Van der Vaart.
Van der Vaart no vino al Betis para llevar al equipo a la Champions, ni mucho menos. Si Van der Vaart vino al Betis es porque no tenía opciones de más entidad encima de la mesa. Es obvio que se encuentra en la recta final de su carrera, pero de ahí a estar prácticamente inédito en los que llevamos de temporada media un abismo. Lesiones, bajos estados de forma... Todo puede ser mala suerte, pero incluso así, cansa.
Lo de hoy me suena a estrategia. Es más, si no lo es, debería serlo, aunque siempre lo nieguen públicamente. El Betis tiene que apretar las tuercas a Van der Vaart y como se dice en esta tierra 'meterle las cabras en el corral' al futbolista. Que no se vaya de rositas. Las declaraciones de Calero, a mi juicio, lo ponen en el disparadero. Es una simple deducción: si Van der Vaart ha reflexionado es porque algo estaba haciendo mal, y eso no se dice de alguien que se está dejando la piel por el equipo y con un comportamiento intachable. Rafa, no me jodas.
Lo bueno es que apenas estamos en octubre y el holandés tiene mucho tiempo por delante para demostrar que su entrada en el Betis no ha sido más que un mal inicio y que está dispuesto a darle la vuelta a la tortilla.