El Sevilla y su grandeza

Pasan, pasan, pasan y pasan las personas por el Sevilla, y el club sigue ganando, esta vez cuando menos se esperaba. Con una temporada que pintaba muy negra, con palos y críticas de todos los colores (el que habla el primero), con Castro y Arias súpercuestionados, sin Monchi, con Berizzo en la calle, con Nzonzi perdido, con el recuerdo de Vitolo, con Del Nido pululando, con las goleadas, con del derbi contra el Betis que acabó con 3-5...con todo eso, el Sevilla se ha vuelto a meter en una final más. Los hispalenses jugarán la final de la Copa del Rey del 2018.

 
Este breve resumen habla a las claras de la dimensión que ha tomado el club. Las críticas durante la temporada han sido justificadas. Sin embargo, en la entidad hay instalado un gen ganador que brota cuando se cuecen las papas. Desde 2006, una generación de sevillistas sólo han visto a su equipo ganar, ganar, ganar y volver a ganar. Esos éxitos traen exigencia y la exigencia trae rendimiento deportivo. Enhorabuena al Sevilla porque la grandeza se demuestra en los momentos malos.