Dani Giménez, la espina clavada del Éibar en el ascenso

En su última temporada como jugador verdiblanco, Dani Giménez encara como protagonista principal la recta final más ilusionante desde su llegada al Real Betis. La operación de Antonio Adán, que se mantendrá alejado de los terrenos de juego hasta final de temporada, ha otorgado al habitual guardameta suplente un rol absolutamente protagonista, dejando en sus manos la posibilidad de una clasificación para puestos europeos un lustro después.

Más allá de la Copa del Rey, el arquero apenas ha tenido protagonismo en el torneo de la regularidad desde que llegara hace 4 temporadas. Su debut liguero en el presente curso lo tendrá frente al Éibar, ante la que será su primera oportunidad de reivindicar su valía en la élite. Precisamente el conjunto armero no tiene buenos recuerdos de Dani Giménez, pues se erigió como principal verdugo en la temporada que los vascos subieron a primera división.
En aquel periplo en la división de plata, en el curso 2013/14, del guardameta por aquel entonces del Alcorcón fue uno de los dos únicos porteros de la categoría a los que el líder no fue capaz de anotarle gol en ninguno de los dos partidos disputados. Un honor a la altura de muy pocos, con intervenciones de mérito que convirtieron al conjunto alfarero en el único junto al Real Murcia que dejó su portería a cero en la ida y la vuelta.
Un botín que espera repetir este sábado, donde Dani Giménez tiene su primera prueba de fuego para demostrar que puede estar a la altura en un partido importante, donde el Real Betis se juega asestar un golpe importante en la lucha por los puestos europeos, que puede empezar a definir la postura del arquero de cara a ocho 'finales' que podrían incluso generar su renovación.