Los tiempos que maneja Rafael Salas

El Betis tiene por delante unos meses de posibles cambios. Si en 2015 parecía que con la llegada de Haro y Catalán la estabilidad institucional llegaba a Heliópolis, nada más lejos de la realidad. Desde la ruptura que ha ocasionado el acuerdo entre el Betis y Bitton, las plataformas han articulado la oposición a ese acuerdo con la 'candidatura' de Rafael Salas.

Para que todo tome forma y las pugna política arranque, Rafael Salas tiene formalizar su postura. Lo que desea el miembro de Béticos por el Villamarín es que la junta de accionistas extraordinaria se convoque lo antes posible para que afecte cuanto menos a mejor a la planificación deportiva. Y es que este proceso que podría acabar en junio o julio con la celebración de dicha junta. Fecha que implicará que el ganador será el encargado de planificar la temporada que viene. Para solicitar la junta se ha de contar con el 5% de las acciones y su celebración se debe producir, al menos, un mes después de su convocatoria. Plazos que llevarían al mes de junio, por lo que el ganador, ya fuera Salas o Ángel Haro y José Miguel López Catalán, tendrían poco margen de maniobra para organizar la temporada que viene en el Betis.
La idea de Salas ya la barruntaba desde hace tiempo, aunque fuentes cercanas al consejero, señalan que ha preferido esperar a que el equipo estuviera salvado. Uno de sus motivos para presentar la alternativa es el deportivo, de ahí que decida dar el paso y si lograra ganar poder conformar su propio proyecto para el curso que viene con tiempo suficiente y su propio equipo. Todo indica que Miguel Torrecilla no contaría con la confianza de Salas que pretende darle un giro a la parcela deportiva del club. Los plazos están marcados.