Diez latidos verdiblancos (VI): "El Betis es uno; no 500 fracciones"

Jorge Morillo Martín lleva toda la vida dedicada a los demás. Ya son 32 los años que este bético ha invertido en ayudar a los más pequeños a cambio de nada. Embajador del club y una de las piezas claves de su fundación, cada semana pasa horas y horas organizando actividades deportivas con los niño de zonas desfavorecidas de la ciudad. Mil y una anécdotas y vivencias que le han llevado a obtener el reconocimiento de la sociedad. Una labor altruista donde el Real Betis Balompié juega un papel destacado. Una historia que no tiene desperdicio donde la entrega y la superación son los 'motores' que la dibujan.

En ElDesmarque charlamos y conocemos la perspectiva que tiene Jorge Morillo del Betis en el sexto capítulo del serial 'Diez Latidos verdiblancos'.
- ¿Por qué el Real Betis?
Yo soy del Real Betis por mi tío. Él me traía al campo y me metió el gusanillo. Ya son 59 años siendo del Betis.
- ¿Cuál es su primer recuerdo del Betis?
Cuando tenía 17 años yo estuve en los escalafones inferiores del Betis. No triunfé porque no tuve oportunidad. Estuve cedido en otros equipos y estuve a punto de pegar el salto al equipo de juveniles del Betis, pero ahí me quedé. Después la historia me cambió y a los 22-23 años de carambola estudié Teología y al estudiarla se me fue desviando la vida para otra parte y hace 32 años descubrí mi vocación por los más necesitados y más pobres.
- ¿Una anécdota relacionada con el Betis?
Me acuerdo que cuando se estaba haciendo la grada norte. No esta, te hablo de hace 40 años. Estaba yo viendo un Betis-Granada CF, que por cierto ganamos 4-1, pero aquel día tuve mucha suerte. Me pudieron 'vaciar' un ojo porque tiraron una puntilla desde arriba y se me clavó cerca del ojo y eso que llevaba gafas de sol. Me la arranqué y entré en el vestuario del Betis. Yo lo recuerdo con agrado y como una experiencia positiva.
- ¿Cómo ve el Betis actual?
Lo he visto muy mediocre y sin la fuerza que le caracteriza. Con jugadores que no saben lo que es esa camiseta. Desde que me levanto hasta que me acuesto llevo puesta la camiseta y la vivo con la máxima intensidad. Al Betis le ha faltado, tanto a los jugadores como a los entrenadores, intensidad. No se ha hecho una apuesta de verdad y no se ha dado la talla esta temporada; se ha quedado muy 'cortito' el personal.
- ¿Qué le parece el actual presidente del club?
Yo apuesto por Ángel Haro. No tengo nada que ver con él. Sólo estuve sentado una vez con él pero me da confianza. Y eso que a mí la confianza muchas veces me la dan los hechos lo que pasa que yo he tenido la suerte de haber tenido a mi amigo Curro Picchi, que realmente ha sido mi referente. Sin él, yo no hubiese estado dentro del Betis.
Yo estoy esperanzado pero si no entra el balón o no dan con los jugadores esto es complicado que funcione. Aparte yo lo que hago es un tema social. No vendo absolutamente nada, aunque sí es verdad que llevo al Betis por todo el planeta. Ahí ellos tendrían que tener más conciencia para estar más encima. Yo hago cinco historias (3000 viviendas, Torreblanca, El Vacie, San Juan y Cerro Blanco en Dos Hermanas) y a la vez llevo al Betis. El Betis tendría que hacer en este aspecto una apuesta más seria. Hace siete años estuve a punto de fichar por el FC Barcelona pero cambió el presidente de la Fundación. No quiero que mi historia sea la cenicienta, aunque tampoco me puedo quejar porque soy una de las pocas apuestas que tiene la Fundación del Betis. Le diría al presidente y al beticismo que se comprometieran más porque para hacer un Betis grande tenemos que unirnos todo el mundo. Ahora estamos muy divididos.
- ¿Futuro optimista o pesimista?
Creo que se están haciendo las cosas bastante bien. Entiendo que no haya de acuerdo conmigo y menos con la directiva que hay actualmente. Están empeñados en que se hagan las cosas bien pero si no entra el balón o no se da con la tecla del entrenador esto no va a funcionar. Sólo soy un simple aficionado y tampoco puedo opinar más. No estoy en la entidad ni en el cuerpo técnico.
- ¿Qué es lo mejor del Betis?
Esto lo he contado yo en El Larguero hace tres años cuando me dieron un premio en Barcelona: es la historia de dos ranas que caen en un agujero. Las ranas que había en el exterior decían que no había solución posible para salir de ese agujero. Una de las ranas murió y la otra comenzó a dar saltos hasta que consiguió salir. Le preguntaron que cómo consiguió salir y le respondió que como era sorda pensaba que las ranas del exterior la estaban animando para que consiguiera salir.
El Betis tiene muchos valores pero lo mejor que tiene es que nunca se por vencido. Por lo menos los que verdaderamente hemos entendido la historia del Betis. A mí ninguna directiva me va a quitar el sueño porque el escudo está muy por encima de la realidad de los seres humanos Pasarán los presidentes, pasarán los jugadores pero el escudo del Betis seguirá estando ahí.

- ¿Qué cambiaría de este Betis?
Hay que buscar un punto de unión entre todos aquellos que se quejan, algunos con razón y otros sin ella. Hay que buscar una comunión en la familia bética. De que todo fuera un referente. Rafael Gordillo ha sido la persona que más lo ha intentado pero la gente se ha equivocado mucho con él. Le puso mucho corazón y ojalá le hubiesen hecho más caso. Como habló en el campo, intentó hablar en el compromiso pero cuando no sale nada, todo son problemas.
- ¿En qué momento se funde su pasión por la labor social y el Real Betis?
- Yo soy de Triana pero me fui a Granada porque mi intención era dar clases de religión. Pero en lugar de dar clases empecé con el tema del deporte y en concreto del fútbol. Como dije pertenecí a los escalafones inferiores y me hubiese encantado triunfar en mi equipo pero la vida me iba a deparar una sorpresa grande e iba a descubrir una vocación brutal. Muy poca gente hace lo que yo hago en el planeta porque me he preocupado, porque he presentado mi trabajo a nivel mundial... Estoy contento porque me he realizado como persona y lógicamente he ayudado a miles de personas.
Yo no hago las cosas para cambiarlas. He sido propuesto 16 veces a Medalla de Andalucía y nunca me la dieron. Las verdaderas medallas para mí han sido todas las anécdotas y encontrar a gente a las cuales les has cambiado la vida. No yo, la vida se la cambia uno mismo.
- Llevando el verdiblanco a gala...
Yo visto de verde por la esperanza pero llega un momento en el que me doy cuenta de que soy un hombre de esperanza pero también soy un hombre del Betis. Obviamente las dos cosas calzan y encima llevo los colores por todos sitios. Yo soy acólito y recuerdo cuando le di la comunión a José Manuel Soto. Llevaba él una camisa blanca pero por debajo se transparentaba la camiseta del Betis. Cuando fui a darle la comunión empezó a reírse. Esas cosas te impactan y te emocionan.
Lo grande del Betis, bajo mi punto de vista, es que llega a todos los sitios. El Betis rompe todos los esquemas. He visto grandes equipos como el Madrid o el Barcelona pero como el Betis no he visto nada... 
- ¿Cómo le reciben los niños de los barrios desfavorecidos?
Recuerdo cuando traje a Javier Tebas (presidente de LaLiga Santander) de rey mago a El Vacie. No se quitó ni la peluca ni la barba porque quería ver aquello in situ. Ya no porque lo reconocieran sino porque quería ver de primera mano el espectáculo. Quedó muy impresionado. Me ha ayudado unas pocas de veces y lo que más siento es que no se involucre aún más. Una vez en la gala de LaLiga Santander le dije que por qué a gente como yo no le daban premios. Que siempre iban a parar los premios a jugadores como Ronaldo. Si hay gente más humilde por toda la geografía que sí los merece.
- Un mensaje para los béticos
Que se dejen de tonterías. Para hablar estamos todos. Pido que se comprometan, que dejen trabajar y que no se les olvide que el Betis es uno; no 500 fracciones. Vamos a dejar a un lado los intereses y vamos a ponernos a trabajar todos. Mucha gente piensa que somos el hazmerreír. Yo he hecho 12 veces el Camino de Santiago. Las 12 vestido del Betis. Yo he hecho beticismo y a la gente le ha importado 'dos pepinos' Lopera, el de ahora o el que sea. La gente sabe que el Betis está muy por encima de eso. Ese gusto lo llevo yo en la sangre. El Betis está por encima de la realidad cotidiana, lo que pasa que la gente se ahoga en un vaso de agua. Le diría que aunaran fuerzas y vayamos todos a una.