La mejoría se resiste

El Real Betis afrontó su sexto amistoso de pretemporada ante el Valladolid en el Estadio Municipal de Marbella. Los pupilos de Quique Setién sumaron un nuevo partido sin ganar (1-1) debido, en parte, a los errores defensivos. 

Setién, empeñado en no olvidar a nadie en la preparación, formó un once con cuatro canteranos y Nahuel y Zozulya como hombres más destacados. Así, con Dani Giménez en portería, Rafa Navarro, Mandi, Amat, y Junior cerraban en defensa; César de la Hoz, Francis y Brasanac formaban el medio y en la delantera aparecían Narváez, Nahuel y Zozulya. 
El inicio de la primera mitad, esta vez sí, respondió a las expectativas. El equipo salió convencido de su superioridad y, con una presión muy alta, comenzó a encontrar huecos. Así, un poco antes de llegar al minuto 20, en una excelente combinación entre Zozulya -que asistió- y Brasanac -el goleador-, los de Setién encontraron el camino hacia el gol y estrenaron el marcador.  
Tras el tanto, el Betis perdió el control y dio alas al Valladolid. Las opciones más peligrosas llegaron para los de Pucela que, con suma facilidad, cogían adelantada a la defensa verdiblanca y lograban plantarse con sencillez ante Dani Giménez. Así, en el minuto 43, tras un lanzamiento de falta, el Valladolid consiguió empatar el partido.
Los errores defensivos, nuevamente, castigan a los de Setién. 

Tensión y carrusel de cambios para el segundo acto

Tras el paso por los vestuarios, Quique Setién introdujo a Julio Gracia en el campo. El joven respondió al desafío y, entre la mediocridad del juego, llegó incluso a tener una ocasión peligrosa. Sin embargo, sólo la ilusión de Gracia pareció dar luz a un partido en el que, nuevamente, el equipo entrenador por el ex de Las Palmas, mostró numerosas deficiencias.
Bañada en acciones duras y encontronazos -Guardado a punto estuvo de ser expulsado- la segunda mitad se completó sin apenas ocasiones destacadas. A las trifulcas creadas por la excesiva agresividad blanquivioleta se sumó el constante carrusel de cambios que, en cuanto el partido adquiría un poco de ritmo, se volvía a cortar. Lo más destacado, al final de los 90', fue el debut de Feddal -que apenas participó- como nuevo jugador verdiblanco.
Por suerte para Setién, el resultado en estos partidos es lo de menos. El juego, todavía, no debe preocupar aunque sí deben hacerlo los errores defensivos y la desconexión del equipo en los minutos finales de cada tiempo. Aún queda tiempo.