Esto sí que es una estación de penitencia

Continúa el calvario para el Real Betis Balompié. El beticismo sigue padeciendo de lo lindo la nefasta planificación de un plantel a la deriva. Nueva derrota, esta vez ante la UD Las Palmas en un duelo que volvió a decidirse por pequeños detalles. Este "plus extra" del que tanto hablaba Víctor Sánchez del Amo en la previa sigue sin llegar y la sombra del descenso planeará en la cabeza de los dirigentes verdiblancos hasta el final. La distancia de nueve puntos con respecto al descenso puede verse reducida este lunes, a expensas de lo que haga el Sporting de Gijón. Dolorosa derrota y una imagen triste. La habitual. La figura del técnico madrileño pierde más fuelle.

El clima de desidia y apatía habita en el Betis desde ya hace años y no de momento no parece tener remedio. El juego brilla por su ausencia y Víctor no termina de dar con la tecla mientras pasan las jornadas. Y eso que de inicio sorprendió con un doble cambio por decisión técnica. Álex Martínez ocupó el puesto de Riza Durmisi y Alegría el del paraguayo Sanabria. Por su parte, Petros volvía al once en detrimento del sancionado Darko Brasanac. El comienzo del encuentro estuvo marcado por la polémica arbitral en dos fueras de juego muy justos que jugaron, en esta ocasión, en contra del Betis. Al margen de las posibles polémicas, poco puede reprochar el combinado verdiblanco, que no da muestras de ser un equipo, en el amplio sentido del término.
Un Betis sin alma que no compite ni en defensa ni en ataque
Álex Martínez justificaba su titularidad aportando el primer disparo a puerta cuando aún no se había cumplido los 60 segundos de envite. El canterano recibió una pelota franca dentro del área que engancha con pierna zurda que acabó repeliendo Raúl Lizoain. El comienzo auguraba buenas vibraciones, pero como dice el refrán, las alegrías en casa del pobre duran poco. Y así fue. El paso del inexorable tiempo iba mermando a un apagado Betis en conjunto. Un entrenador triste en la banda, que volverá a refugiarse en la eterna cantinela de la "efectividad". Ni triunfó en La Coruña ni lo hizo en su fugaz paso por el Olympiacos. Mediocridad pura y dura para un equipo acostumbrado a las decepciones.
Dani Ceballos apareció a los nueve minutos para posteriormente apagarse y no volver a aparecer. Filtró un pase para Alegría que no atinó a definir con precisión ante el meta amarillo. Acto seguido, sería Boateng el primer jugador insular en avisar de las intenciones de su equipo. Magnífica asistencia de Jesé para el internacional ghanés Boateng, que estrelló su disparo ante la salida de Antonio Adán.

Antes de llegar a la media hora, uno de los asistentes de Sánchez Martínez se vio envuelto en el primer lance discutido en contra de los béticos. Señaló un ajustado fuera de juego a Álex Martínez en una acción de contragolpe que terminó en gol aunque ya estaba anulada. Terminaría la primera parte con el tanto inicial de Vicente Gómez. A balón parado. El Betis no defiende. El Betis no ataca. Nivel pobre, a arreones y sin jerarquía. Falta lateral botada por Viera, peina en el área Boateng y Gómez le gana la batalla a los defensores. El mediocentro canario mete la punta de la bota y supera a Adán. Era el prólogo de todo lo que vendría en el segundo acto.

Y goleada...

El Betis parece no tener arreglo. Víctor puede haber entregado la cuchara en las islas. Sin capacidad de reacción, el Betis encajó tres goles más en el transcurso del duelo. El festival grancanario y el hundimiento bético iba a llegar a los cuatro minutos con un tanto de Boateng. Frío, decepcionante y abatido, esa fue la imagen que dio el conjunto bético en la segunda mitad. Y cuando el Betis llega con cierto peligro, el árbitro volvió a aparecer. Mano de Lemos en el 53 dentro del área que tampoco señaló el murciano.
Jonathan Viera rubricaba su partidazo haciendo sangre en la defensa bética. Se cuela entre los centrales y pone la pelota picadita a un costado de la meta defendida por Adán. Era el tercero. El siguiente de la lista de goleadores iba a ser el madridista Jesé. Un penalti cometido por Pezzella lo transformó el exmadridista. Ya con con todo el pescado vendido, Rafa Navarro hizo el tanto del honor a dos del final con un 'cañonazo' desde el interior del área amarilla.
Nuevo ridículo verdiblanco esta temporada. Otro. Se queda con 31 puntos y nueve por encima del descenso a expensas de lo que haga el Sporting. La campaña de los hechos aún no ha acabado. Y pinta muy mal.

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