¿Dónde estaba el Betis en 1992?

Hablar en Sevilla del año 1992 es hablar de palabras mayores, de un hecho histórico que este miércoles 20 de abril de 2017 cumplirá 25 años desde su inicio. La Exposición Universal de Sevilla, más conocida por la Expo 92, cambió la vida de los sevillanos y de muchos no sevillanos. Una época donde el fútbol también era protagonista, a mayor o menor medida que la propia Expo. ¿Dónde estaba el Betis en abril del 92? Sólo con leer o escuchar el número hay detalles y nombres propios que no se pueden escapar.

El conjunto verdiblanco, con Hugo Galera en la presidencia, afrontaba una temporada ilusionante en la Segunda División, con el único objetivo de lograr el ascenso a la élite, de la que se había caído poco tiempo antes. El infierno de esa categoría quemaba y el Betis tenía en sus manos salir vivo. La Expo con el Betis en los primeros puestos, tras empatar en Málaga (0-0) unos días antes y con el Lleida con posterioridad (3-3).
Con Pepe Mel como referente en ataque, aquel Betis estuvo dirigido durante la temporada por dos entrenadores: Jarabinsky y Mesones. Aparecieron nombres importantes como Bilek (hasta hace poco seleccionador de la República Checa) o Kukleta y unos canteranos como Merino y Ureña que estaban dando sus primeros pasos con el Betis.

De hecho, Merino fue uno de los puntales de esa temporada, de infausto recuerdo personal para el jugador y para el Betis. Su padre falleció durante la promoción de ascenso con el Deportivo, que acabó ganando la eliminatoria y quedándose en la Primera división. Merino se perdió por aquel motivo los Juegos Olímpicos de Barcelona y haberse convertido en medallista de oro. "Fue cuando empezamos a madurar una camada de jugadores como Cuéllar, Márquez, Roberto Ríos, Cañas y yo. Pasamos varios años en Segunda y nos consolidamos con la llegada de Serra Ferrer. Empezamos a construir un equipo competitivo, jugadores de cantera con jugadores que nos hacían crecer", ha destacado el ahora entrenador del Nàstic.

Conversión en SAD

Pero en 1992 se produjo el que posiblemente sería el acontecimiento más relevante y con más trascendencia de la época: la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva y la posterior llegada de Manuel Ruiz de Lopera a la más alta instancia de la dirección de la entidad. Después de mantuvo durante casi dos décadas dejando tras de sí un reguero de luces y sombras que aún hoy perdura.
Las guerras de Lopera sobre la directiva que presidía Galera fueron constantes, hasta que al final el de El Fontanal acaítico bó al frente de la entidad. 25 años después aún no ha quedado claro, o sí, de cómo se produjo todo aquel cambio, con una imagen ya histórico de Lopera llamando para salvar el Betis... cuando el mítico Curro hacía las delicias de todos los visitantes de aquella ciudad llamada Expo.
25 años después, la Expo aún pervive en la memoria de los sevillanos. El Betis lo hará siempre en la de los béticos, pero aquellos tiempos del Betis en el 92, mientras sus protagonistas sigan recordándolos, nunca quedarán en el olvido. Por lo que significó, significa y significará.