Las finales de Copa del Sevilla (IV): Y por primera vez hincó la rodilla

Dicen que con la llegada del nuevo siglo, el Sevilla se transforma cada vez que huele plata. Un dicho que no es nuevo, pues el conjunto rojiblanco siempre ha guardado un idilio especial con los torneos del k.o. Sin duda uno de los más particulares es el de la Copa del Rey, en la que los de Nervión han disputado hasta ocho finales, siendo cinco las veces que han alcanzado la gloria. Ahora y más de 80 años después de la primera, los de Montella afrontan la que será su novena pugna por el título, en la que esperan ponerle el broche dorado a una temporada agridulce. En ElDesmarque hacemos un completo repaso a las ocho finales, continuando por la primera en la que hincó la rodilla.

El Sevilla llegaba aquel 5 de junio de 1955 en busca de coronar una temporada repleta de éxitos, pues el equipo dirigido por aquel entonces por Helenio Herrera alcanzó la cuarta plaza doméstica, con Juan Arza consolidado como pichichi de la competición, con 28 goles en 29 partidos. Un camino triunfante que no pudo culminar frente al Athletic, cayendo derrotado por 1-0.
No obstante, los sevillistas llegaban como absolutos favoritos a la cita. Cultural Leonesa, Valencia y Madrid fueron los rivales a los que le tocó eliminar el conjunto rojiblanco, otorgando un importante golpe en las semifinales a los madrileños, logrando maravillar a todo el país con un 1-8.
Con todo eso, el Sevilla llegaba a un Santiago Bernabéu abarrotado con hasta 125.000 espectadores. Busto, Guillamón, Campanal II, Valero, Pepín, Enrique, Arza, Quirro, Doménech y Loren fueron los contendientes de aquella final, que terminaron quedando noqueados ante la superioridad rival. El Athletic fue mejor y recibió su premio a veinte minutos del final, con el solitario gol de Uribe que terminó dándoles el ansiado título.
Una derrota que supuso la primera del Sevilla en la gran final de la competición, habiendo vencido en las tres primeras que había disputado. Un resultado que espera revertir el próximo sábado, ante el que sería un triunfo histórico frente al FC Barcelona.