Aleix y las piedras en el camino

Aleix Vidal ha mostrado su lado más personal en A Balón Parado, en la televisión oficial del SevillaFC. El catalán no ha tenido un camino fácil en su carrera, habiendo pasado por muchos equipos hasta al fin consolidarse en la élite en el conjunto sevillista. Ha militado en las categorías inferiores de clubes de pueblos de Barcelona, el propio conjunto blaugrana, el Espanyol, el Madrid, el Rayo, el Mallorca, el Nastic, el Almería.. e incluso se atrevió a probar suerte en Grecia. Un camino complicado, en parte, por su fragilidad física, su poco peso y estatura, que le llevaron, entre otros, a ser descartado por el Barcelona al igual que a Jordi Alba, cuando estaba en las categorías inferiores de la Masía.

Hijo de padre futbolista, Aleix asegura que ha sufrido mucho para llegar a Primera, pero que cada esfuerzo tiene su recompensa: "Hay gente que tiene la facilidad de con poco tener la recompensa o el premio que busca. Y hay otros que necesitan mucho esfuerzo, que tiene que superar muchas piedras. Con esfuerzo e ilusión, se acaba consiguiendo todo. ¿Qué por qué no terminaban de confiar en mí los entrenadores? Pues no lo sé. Tenían una imagen equivocada de mí, al llevar tatuajes y peinados extraños. Por ejemplo me acusaban de salir, y a mí no me gusta nada el mundo de la noche".
Con 11 años, tras ser descartado por el Barcelona, se vio obligado a trabajar 12 horas al día en una imprenta para poder ganarse la vida. Tras la jornada, marchaba a entrenar con el equipo de su pueblo. "He sufrido en el fútbol, pero esto que estoy viviendo es un sueño, y espero no despertarme hasta que termine", aseguró. Cada destino, un nuevo reto para Aleix. Un camino que, habitualmente, afrontaba sólo: "Siempre que he ido a los sitios he estado sólo, y eso me ha hecho madurar en la vida. A veces piensas en tirar la toalla, pero sabía que si no vivía de esto tendría que trabajar para poder comer, y dije vamos a por la bala del Almería, y me salió bien".
El extremo tiene los pies en el suelo, y es consciente de lo afortunado que está siendo en estos momentos al ser futbolista profesional de Primera división, algo que pocos consiguen. "Yo cada día que me acuesto pienso que soy un privilegiado. Pero luego pienso que un privilegiado es el que se sacrifica en su vida para conseguir las cosas. Ojalá hubiera tenido yo la suerte que tienen otros jugadores que con mucho menos pueden llegar. Eso te hace valorar lo que tienes. Me acuerdo de las personas que te ayudan, yo lo hago de Lucas Alcaraz, de mi pareja, y de muchas otras más", confiesa. Si hay un entrenador que le ha marcado en su carrera, ese es Alcaraz: "Lucas me cambió la vida. Para mí es mi padre en el mundo del fútbol. Hasta que no llega alguien que desposite confianza en ti, no triunfas, y yo lo conseguí gracias a él. A partir de ahí, fue todo en carrerilla".
Pese a todo, tantas vueltas en la vida han perjudicado a Aleix en su faceta personal, pues afirma que apenas tiene amigos dentro y fuera de los terrenos de juego. "No tengo amigos en el mundo del fútbol, ni quizás fuera de ellos. Mi mejor amigo puede ser mi representante. Al final no sabes si te quieren por lo que has vivido antes o por lo que eres. El que me ha demostrado siempre lo mismo es mi agente", dijo el extremo. Por último, finalizó comentando que, "de no haber sido futbolista, no sé a qué me habría dedicado".