Los cuatro pecados de Sampaoli

El Sevilla ha quedado eliminado de la Liga de Campeones este martes ante el Leicester, en un partido y una eliminatoria en la que el propio Sevilla ha cometido tantos errores que han impedido su clasificación para los cuartos de final, es decir, le han impedido igualar su mejor papel en esta competición, y la ocasión era que ni pintada para ello, y también el rival, alejado de los gigantes que había ya en los octavos de final. Y ha sido una noche triste para el Sevilla y también para su entrenador, Jorge Sampaoli.

Era el día, este martes era el día en el que el Sevilla, sus jugadores, su entrenador debían demostrar su capacidad, debían demostrar el porqué de la buena temporada, debían demostrar que este equipo es más que un buen equipo. Pero no fue así. La eliminatoria se fue por muchas razones, muchas en el debe del Sevilla, y muchas por responsabilidad propia.
Jovetic: El técnico nervionense erró en el planteamiento inicial, sobre todo en alguna que otra elección incomprensible de jugadores. Optó por Ben Yedder en lugar de Jovetic en ataque, y el franco-tunecino, con un partido realmente discreto y una ocasión clara fallada, le quitó la razón. No solo eso, el mismo Sampaoli se vio obligado a rectificar, como lo hizo con su banda derecha, que cambió de plano en el descanso.
Los penaltis: Quizás sea la cuestión más sangrante. El Sevilla es un equipo sin especialista. Y sin especialista se ha plantado en unos octavos de final de la Liga de Campeones y ha fallado dos penas máximas. Increíble pero cierto. Sobra decir que con esas dos penas máximas marcadas el Sevilla estaría en cuartos. El problema, más sangrante, viene además de lejos, desde el verano. No ha tenido tirador fijo el equipo en toda la temporada. Este martes dio la cara en el peor momento. El horrible penalti de N'Zonzi, tan malo como el de Correa, deja claro que no era los idóneos, y si lo eran, tiraron sin confianza, sin calidad. Falló el Sevilla dos penaltis, ya lleva seis fallados, y dijo adiós a la Liga de Campeones.
El estado físico: Ante el Leicester el Sevilla evidenció la tendencia de los últimos partidos. No anda bien físicamente. El Leicester ganó en el cuerpo a cuerpo, en los balones divididos, en velocidad, en disputa... Y el conjunto de nervionense sin embargo no anda bien de piernas. Y llega esta ausencia de frescura justo en el peor momento, justo cuando más se necesita, en el momento clave del curso. En la Liga de Campeones ya lo ha pagado, ahora hay que evitarlo en la Liga.
El Leicester: Podrán darse mil condicionantes, intervenir la mala fortuna, pero la realidad es que el Sevilla ha sido eliminado ante el Leicester. El campeón de Inglaterra, de la Premier, cierto, pero también un equipo de la zona media baja de la clasificación actualmente. Un equipo que maneja sus armas muy bien, pero que en días históricos como el de hoy no debería constituir obstáculo tan importante. Como en su día el CSKA de Moscú y el Fenerbahçe, como en su día Manolo Jiménez, Sampaoli dejó ir una gran oportunidad en la Liga de Campeones.