Anfield y la Champions… qué bonito suena

El Sevilla FC se ha convertido por méritos propios en uno de los equipos a tener en cuenta del continente Sus cinco entorchados de la Europa League, competición que domina, y sus presencias cada vez más constantes en la Liga de Campeones le han dado un sitio en el olimpo de los mejores clubes del mundo, no en vano es el sexto en el ranking UEFA y eso, entre otras cosas, le sirve para tener una posición cómoda en los sorteos.

Pero aunque su presencia continental es costumbre desde hace ya muchas temporadas, hasta ahora nunca se había visto con la posibilidad de visitar un escenario como el que este miércoles le recibe. Campos de primer nivel como el Etihad, el Emirates, White Hart Lane, el Juventus Stadium, el Veltins Arena, el Artemio Franchi, el Signal Iduna Park, el Parque de los Príncipes, De Kuip o el OL Parc son ya plazas conocidas y habituales para los nervionenses, pero Anfield Road…
El estadio del Liverpool es quizás el gran mito hecho edificio del balompié europeo, un auténtico templo del fútbol que cualquiera quiere (y debe) visitar al menos una vez en la vida. Además cuenta con un himno que es casi un cántico religioso, ese ‘You’ll Never Walk Alone’ que es casi la única música que suena en un estadio capaz de echarle la pata por alto al Himno del Centenario de El Arrebato, que por cierto seguro que suena en Anfield y capaz es de empequeñecer la arenga red como ya sucediera hace año y medio en Basilea.
Todo esto es mito. Precioso. Algo que se está perdiendo en el fútbol y que a cualquier aficionado le pone los pelos de punta. No se entiende el balompié sin él. Pero con el pitido del árbitro lo que cuenta es el balón, y ese esférico quiere Eduardo Berizzo que este miércoles sea para los de blanco.
Después de algún que otro bandazo con las alineaciones, el argentino habrá de presentarse por primera vez en su carrera en la fase de grupos de la Champions con su once estrella, que a buen seguro será parecido al que cerró el pase a la fase de grupos ante el Istanbul Basaksehir. Recupera para ello a Banega tras su sanción en Liga, y también a los sudamericanos que llegaron demasiado tarde el pasado sábado. Pizarro, Pareja y Correa se perfilan como titulares. Muriel quizás deba esperar desde el banquillo ya que Ben Yedder se está mostrando más fiable de cara al gol que él.
Sin embargo, pese al cambio de piezas, Berizzo quiere que su equipo juegue como ante el Éibar el pasado sábado. Concretamente como en la segunda mitad, en la que mostró su mejor versión hasta el momento con tres goles y muchas ocasiones.
Las sensaciones son distintas en el Liverpool. Un fenomenal arranque, con eliminación solvente al Hoffenheim en el play off, se vio radicalmente atropellado por el 5-0 que el Manchester City le endosó el pasado fin de semana.
Jürgen Klopp, que alaba al Sevilla y no olvida la final de la Europa League de 2016, no cuenta con Adam Lallana y Nathan Clyne, y tendrá la duda hasta última hora de Mohamed Salah, su fichaje más caro de este verano. Sin embargo, recupera a Philippe Coutinho, que después de haber hecho todo lo posible por marcharse al Barça volverá a vestir de rojo. También estará Mané, al que la Premier ha sancionado con tres partidos tras destrozar la cara de Elderson.
Estos son los ingredientes de una ensalada casi perfecta, que lo será si el Sevilla es capaz de aliñar el césped de Anfield Road y traerse una victoria de peso que sería genial. Primero –el mito por delante, claro que sí- porque sería un asalto recordado de por vida; segundo, porque pese a ser la primera jornada supondría un paso de gigante a los octavos de final de la Liga de Campeones. Y ahí es donde empieza el verdadero reto de este Sevilla de Berizzo.
Alineaciones probables:
Liverpool FC: Karius; Alexander-Arnold, Matip, Joe Gómez, Alberto Moreno; Oxlade-Chamberlain, Henderson, Wijnaldum; Mané, Sturridge y Firmino.
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Pareja, Lenglet, Escudero; Pizarro, N’Zonzi, Banega; Jesús Navas, Correa y Ben Yedder.