Algo más que goles

El Sevilla solventó y dignificó el partido de vuelta de la Copa del Rey ante el Sabadell. La eliminatoria ya estaba decidida (1-6) en la ida pero el equipo de Unai Emery al menos se mostró respetuoso con el encuentro, con el rival, porque respetuoso es competir, y con la afición, que pudo al menos disfrutar de goles, alguno de ellos de mucho valor, y de la victoria, que nunca viene mal. El conjunto nervionense fue competitivo, y se agradece. 
Además, el partido vino bien para la confianza común, porque casi todos los futbolistas que salieron de inicio son teóricos suplentes, y también la propia de algunos. Caso, por ejemplo, de Iago Aspas, que de nuevo se hartó a marcar goles, el 3-1 espectacular. De no haber hecho nunca un triplete en su carrera, a hacer dos consecutivos en la Copa ante el Sabadell. Tras el gallego, también sirvió al encuentro para confirmar que Reyes anda en un momento especial, con chispa. Además de sus acciones, a Emery le encantaría a buen seguro la actitud del utrerano. Quiso, casi siempre pudo, y nunca se relajó. Fue el gran protagonista del juego nervionense. ¿Y si estamos asistiendo al nacimiento de un nuevo Reyes, un Reyes que asume su papel secundario para momentos ser protagonista? Si sigue con esa actitud puede ser muy útil para el presente y para el futuro, asumiendo bien su papel.
Luego se gustaron también futbolistas como Denis Suárez, cuya titularidad delata, salvo sorpresa, su suplencia en Vallecas. Igualmente, Sergio Rico se mostró seguro y, sin ser brillante, hizo un partido muy serio Cotán. El canterano, que ya ha tenido bastante participación en el primer equipo meses atrás en pretemporada, dio una cara más seria, rigurosa. Si en otras ocasiones intentaba muchas cosas con diferente fortuna, ante el Sabadell estuvo firme, táctico, inteligente. En definitiva, más maduro. Por ahí puede llegar su crecimiento. También en la medular tuvo minutos Cristóforo, que puso voluntad pero evidenció su merma física tras su grave lesión, de la que no acaba de recuperarse en cuanto a estado de forma.
También hubo borrones en el conjunto nervionense. Sobre todo, el de Kolo. El francés sigue sin ser fiable. El gol que adelantó al Sabadell en el partido, de penalti, fue responsabilidad suya. Se mostró blando hasta el extremo y acabó cometiendo un penalti tan claro como lamentable. Pasan los partidos y siguen sin aparece esas virtudes que a buen seguro tendrá y que lo han traído al Sevilla.  
En cuanto a los canteranos, al margen de Cotán y Rico, tuvieron minutos Juan Muñoz, un cuarto de hora.
Finalmente, la goleada refrenda la mejora de confianza en el Sevilla, alimentada con goles, ni más ni menos que 11 en toda la elimiantoria. Y a día de hoy no es fácil hacer 10 goles a ningún rival, sea cual sea.  
Solventó el Sevilla el trámite y lo hizo sumando algo más que goles, confianza, que viene genial para algunos futbolistas que la necesitaban.
En la Copa, ya está en octavos de final sin apenas desgaste. Espera al rival que salga de la eliminatoria entre el Granada y el Córdoba. El conjunto de Joaquín Caparrós se adelantó en el partido de ida este miércoles por 1-0.