Reyes busca su quinta coronación

El Sevilla FC aguarda en Suiza la conquista de la que sería su quinta Europa League. En solitario, abarca el Olimpo de la competición. Idéntico caso le ocurre a uno de sus jugadores emblemas. José Antonio Reyes atesora cuatro vitolas de campeón y busca en St. Jakob Park el quinto sello que lo ubique en los anaqueles de la historia de competición.

Que el conjunto sevillista esté desafiando la leyes del tiempo ya no es ningún secreto. Son diez años en los que su nombre se acurruca en las mieles del éxito. No conoce la derrota en ninguna de las finales de Liga Europa que ha disputado. En el plano individual, su capitán Reyes, también puede escribir un nuevo capítulo a su trayectoria por Europa.
Bicampeón con Atlético de Madrid (2010 y 2012) y Sevilla (2014 y 2015), ostenta en solitario el primer puesto en títulos UEFA. El curso pasado ya rebasó a tres ilustres nombres de la segunda competición continental en importancia: Ray Clemence, Giuseppe Bergomi y Nicola Berti, todos ellos con tres Copas de la UEFA.
El portero británico Clemence conquistó dos con el Liverpool (1973 y 1976), precisamente rival del Sevilla en Basilea, y una con el Tottenham Hotspurs (1984).  Por su parte, Bergomi, defensa interista durante cuatro lustros, consiguió acceder al metal en las ediciones de 1991, 1994 y 1998, todas ellas con el Inter de Milán. En el año 98, el cuadro lomabrdo se impuso por 3-0 a otro equipo de la Serie A, la Lazio, en la primera final disputada a un solo partido, un encuentro que Bergomi se perdió por sanción, aunque pudo levantar finalmente el trofeo.
Mismo equipo, misma década pero diferente protagonista: Berti, que logró el primero de esos títulos en 1991. Su gol en el minuto 72 del partido de ida de la final ante la Roma supuso el 2-0, resultado que fue suficiente a pesar de caer por 1-0 en la vuelta. No era la primera vez que Berti salía al recate del Inter, ya que sus dos goles en el partido de vuelta ante el Rapid Viena en la primera ronda llevó el partido a la prórroga, donde Jurgen Klinsmann hizo el tanto de la victoria.
El olfato goleador de Berti en los momentos cruciales siguió intacto en la campaña 1993/94, y su gol en la vuelta de semifinales ante el Cagliari puso al Inter con un resultado global de 4-3 (terminó ganando por 5-3). Luego, marcó el único gol en el partido de ida de la final ante el Salzburgo, choque que el Inter venció por 2-0. No tuvo mucho peso en las temporadas 1996/97 y 1997/98, saliendo al campo cuando faltaba un minuto para el final de la prórroga ante el Schalke en la primera de esas campañas. Además, no tiró un penalti en la tanda decisiva. La siguiente temporada, sólo disputó dos partidos, ambos en la primera ronda ante el Neuchatel suizo.
En la mano de Reyes está el poder distanciarse aún más de los futbolistas anteriormente señalados. Suiza es el país y Basilea la ciudad en la que el utrerano espera sosegado a estampar una nueva firma en la memoria del balompié.