Los tres pilares de una pretemporada diseñada al milímetro

El técnico del Valencia CF, Pako Ayestarán, 'disfruta' de sus vacaciones estos días. Lo pongo entre comilla simple porque sigue trabajando incluso en estos días en los que está con la familia. El técnico vasco ha diseñado una pretemporada en la que lleva trabajando desde que accedió al banquillo ché porque se le consultó desde el primer día y una vez que fue ratificado como máximo responsable del banquillo ché hasta 2018, terminó de planificar y organizar una pretemporada trazada a medida.

La pretemporada arrancará en la Ciudad Deportiva el próximo 4 de julio, pero a los pocos días el Valencia CF comenzará su trabajo de verdad en el Parador de El Saler, lugar de escape del técnico, su habitual retiro espiritual y en donde busca cargar las pilas. Pako sabe de la tranquilidad y del relax que se encontrarán en el hotel, además, de comenzar un trabajo psicológico que va a ser la piedra angular en las primeras semanas. Ayestarán sabe muy bien lo que le falta a su plantilla y sobre todo es confianza. En El Saler comenzará a realizar un trabajo de mentalización que tiene que traducirse en la recuperación anímica de unos futbolistas que deben dar un paso adelante y olvidar todo el sufrimiento de la temporada pasada.
Ayestarán ha ido recopilando información a lo largo de estos meses sobre la pretemporada del pasado año y fue señalando los fallos que se cometieron entonces para que no se repitan. Así, ha ido preguntando a los integrantes del cuerpo médico, del cuerpo técnico pasado y a los propios futbolistas sobre qué hubieran cambiado de aquellos meses de julio y agosto de 2015. Y todos incidieron en la enorme carga de trabajo focalizada en las dos semanas de stage en Alemania y Austria, pero sobre todo en la enorme cantidad de kilómetros que hicieron y que no le permitieron al equipo a recuperarse de los esfuerzos.
El Valencia recorrió más de 31.000 kilómetros la pretemporada pasada, con viaje a Pekin, entre las dos estadías, para disputar un amistoso. Este año se ha priorizado lo deportivo a lo comercial, y el viaje para expandir la marca se hizo en mayo, para que luego el equipo sólo esté centrado en trabajar y en crear esa cultura de club y del esfuerzo que quiere implantar Ayestarán desde el primer día de la temporada 2016-17. Este año, el Valencia hará en pretemporada poco más de 11.000 kilómetros para disputar los distintos amistosos y para la estadía en Holanda. Son 20.000 kilómetros menos entre ambas pretemporadas.
También hay grandes diferencias en los rivales a los que se va enfrentar el Valencia CF este verano respecto a los que ha tenido en los últimos años. El nivel competitivo de los adversarios este verano es mucho más flojo que el de años anteriores, pero se ha buscado esto con el objetivo de que el equipo vaya ganando en confianza. Ayestarán sabe que tiene que recuperar psicológicamente a sus futbolistas cuanto antes y es mejor hacerlo desde las victorias, además, de que tienen que coger una serie de parámetros tácticos para sentar las bases de lo que quiere Pako que sea su Valencia. 
Ayestarán ha querido bajar el nivel de los rivales para que el equipo coja confianza desde la victoria. En este sentido, la pretemporada será como las de antes y el nivel de los equipos irá creciendo conforme se acerque el inicio de Liga, una pretemporada a la antigua usanza. Se comienza ante un rival como el Castellón (Tercera División), en la estadía de Holanda se jugará ante el SC Preussen Munster (3ª división alemana) y el Feyenoord (Eredivisie); el desplazamiento más largo se producirá a Finlandia (no a China como el año pasado) para disputar el partido ante el FC Ilves (mitad tabla en la Veikkausliiga finlandesa); mientras que se viajará a Inglaterra para jugar ante el Bournemouth (16º) y el Cristal Palace (15º), que son equipos modestos de la Premier; mientras que el el rival más fuerte será la Fiorentina (5º) en el Naranja.
Comparado con la temporada pasada, se nota mucho la diferencia de nivel de los rivales: Nuno quiso que su Valencia se enfrentará a Southampton, Werder Bremen, Bayern de Munich, PSV, Oporto, Colonia y Roma. Grandes rivales, pero el Valencia perdió cinco partidos esa pretemporada: salió goleado ante el Bayern (4-1) en Pekin y contra la Roma (1-3) en Mestalla, perdió ante el Colonia (3-2) y cayó derrotado en los penaltis ante el Werder Bremen y el Oporto. Aunque otra de las grandes diferencias y no menos importante es que el Valencia CF no tendrá que desplazarse más de 130 kilómetros para disputar un partido desde donde pernocte, cuando con Nuno Espirito Santo se llegaron a desplazar más de 350 kilómetros para ir a jugar el torneo de Colonia y de Salzburgo.
Pako es consciente que se juega su futuro en los primeros partidos de Liga. Es consciente que el aficionado de Mestalla va estar pendiente del nivel que dé el equipo en el primer mes de competición y por eso quiere que su Valencia arranque con las ideas futbolísticas muy claras, cargado de motivación al haber ido ganando partidos y sobre todo, con un once fijo al que quiere darle continuidad para asentar las bases de todo lo que quiere. En ese sentido tiene mucho ganado porque tan sólo André Gomes, Mustafi y Alves llegarán más tarde del 4 de julio, el resto de la plantilla están citados ese día y podrá trabajar con un grueso de 21-22 jugadores más los dos o tres canteranos que se lleve esos días.
El técnico vasco va a realizar su primera pretemporada desde hace mucho tiempo porque en el resto de equipos que ha trabajado tan sólo pudo hacer una, ya que siempre le tocó coger los distintos equipos en los que ha estado con la temporada empezada y con el objetivo de enderezar el rumbo de todos ellos. Como buen preparador físico que fue y, sobre todo, con su asentada educación en el deporte, Pako va a desarrollar una pretemporada moderna, en la que ha cambiado toda la metodología que se hacía antes. Hay que olvidar aquellas sesiones de duras cargas de trabajo al principio, ahora se empezará de menos a más, pero sobre todo, los futbolistas no tendrán las piernas pesadas como antaño, ahora el futbolista coge mucho fondo pero lo importante es que no se desarrollan sesiones largas, sino que se hace un trabajo en el que se maximiza el trabajo y se minimiza, en lo posible, los esfuerzos.
Ayestarán está ante su primer gran reto de la temporada, hacer una pretemporada en la que pueda trabajar y recuperar mental, táctica y técnicamente a unos futbolistas que bajaron muchos enteros la temporada pasada. Él se ve capacitado y desde el final de la temporada pasada comenzó a planificar todo el trabajo de esta pretemporada: cogió referencias de peso y de la capacidad física de cada futbolista en las últimas semanas para saber cómo vuelven de las vacaciones; esos parámetros le ayudarán para saber cómo regresan todos, pero sobre todo, está informado de todo el trabajo físico que vayan a realizar los futbolistas durante este mes y medio que descansan con sus familias. Restan 20 días para el regreso del equipo y Pako ya está preparado para el reto de su vida porque sabe que su supervivencia depende de recuperar al equipo y que cambie la imagen de lo que ofrecieron la pasada temporada.