España, sinónimo de conocimiento y calidad

El prisma desde el que se observa al deporte español desde fuera de nuestras fronteras, y en concreto el futbol, es de absoluto respeto, no precisamente obtenido por cuestiones relacionadas con organización y estabilidad social e institucional de los órganos legislativos, sino por el talento de los deportistas, entrenadores, preparadores físicos y toda aquella persona vinculada con el deporte profesional sea cual sea su ámbito de actuación.

La percepción que se tiene en países fuera de nuestras fronteras, es de profunda admiración, cuyo resultado lo podemos observar con la continua contratación de futbolistas, entrenadores, preparadores físicos e incluso fisioterapeutas para trabajar en distintos niveles competitivos pero todos ellos, con responsabilidad.
Sin embargo es una incongruencia absoluta, que los futbolistas y técnicos españoles sean de máximo nivel, y se les valore fuera, y en casa sean ninguneados, o no respetados como se merecen.
Cualquier persona que viaje con cierta regularidad fuera de España, en el momento que nuestro pasaporte indica “ESPAÑA”, las primeras reflexiones se orientan hacia la mención de algún acontecimiento deportivo, y a los éxitos, no de forma gratuita y aleatoria conseguidos durante los últimas décadas por el deporte español, ya sea en referencia a Formula 1, Tenis, Baloncesto, y por supuesto Fútbol, a nivel de clubes o selección absoluta, y categorías inferiores, donde somos un modelo a imitar, recibiendo durante el transcurso de la temporada visita de muchos clubes y federaciones nacionales extranjeras en la sede de la RFEF, para el intercambio de conocimientos así como ocurre en los diferentes clubes de la liga española, acogiendo programas de formación para países e instituciones procedentes de China en Villarreal CF, Valencia CF o Atlético de Madrid, o siendo invitados los clubes de elite a torneos internacionales, siendo prioridad en los carteles publicitarios de promoción de los eventos como reclamo de atención, ya que tenemos una capacidad de alta de atracción.

La Liga, la huelga, la LFP

Por otro lado, en España, en lugar de fomentar una liga igualitaria, regular y estable, encontramos, una liga polarizada por 2 clubes, que por su idiosincrasia, tienen la capacidad de autogenerarse unos recursos, deportivos y económicos, que les permite marcar la línea diferencial y hacerles prácticamente inalcanzables a lo largo de una competición extensa como es La Liga.
Si realmente queremos beneficiar al país, la Liga, las competiciones nacionales en general, e incrementar nuestro potencial, considero que se puede conseguir, sumando todos en la misma dirección, apartando los egos, olvidando la lucha de clases, y constituyendo una base solida sobre la que construir una Liga ordenada, una Federación solida y transparente, donde los verdaderos protagonistas, que son los futbolistas y la gente que trabaja día a día, sean los realmente beneficiados, porque no olvidemos que si conseguimos eso, España será imparable y podremos generación tras generación obtener un reconocimiento en cuestiones deportivas, y de rendimiento incomparables.
Si al talento natural de los futbolistas, le unimos la profesionalidad y alto nivel de conocimientos y experiencia de los técnicos que colaboran directamente para el desarrollo del mismo, pero sobre todo le sumamos orden, honradez y estabilidad en la estructura organizativa, el producto obtenido puede ser realmente bonito y espectacular, marcando un antes y un después.

Demandados en el exterior

La realidad es que estamos muy demandados, valorados, la confianza cuando trabajas en el extranjero es mayor, (es difícil ser profeta en tu tierra), sin embargo eso no queda exento de riesgos colaterales que surgen cuando aceptas proyectos en países externos a España, como la inseguridad, y el precio alto de estar alejado de los tuyos, familia, realidad del país, cultura, clima, en ocasiones como en Rusia, temperaturas extremadamente bajas o por otro lado en Emiratos Árabes Unidos con temperaturas diametralmente opuestas superando en meses de Mayo en plena competición los 42 grados.
Ese es un coste social, personal y emocional que tanto entrenadores, futbolistas, o cualquier técnico, debido a la situación de inestabilidad que vive España, obliga a aceptar retos fuera del país.
La verdadera marca “ESPAÑA”, la configuran los deportistas y técnicos, que nadie mas se atribuya el mérito porque no corresponde.
Esto es sinónimo de crítica constructiva, obligándonos a llevar a cabo un proceso de reflexión sobre la situación, y tratar de modificar todos aquellos comportamientos que nos impiden crecer mas de lo que lo hacemos.
Bajo mi humilde punto de vista, la solución radica, en pensar única y exclusivamente en el beneficio del futbol, sea cual sea el club, federación, ministerio u órgano al que se pertenezca, con el objetivo de volver a disfrutar de la mejor liga del mundo, y volver a la senda del triunfo de la nunca debimos de salir.
David Martínez Entrenador de Fútbol