Forest: el único con más Champions que ligas

No hace mucho me encontré en una de esas discusiones futbolísticas con poca trascendencia con un conocido que, evidentemente, no tenía razón. En el transcurso de la misma, el tema principal cayó al saco del olvido y para mí pasó a papel protagonista un hecho que aún me alarma. Mi joven (no tanto) interlocutor, que aún no ha cumplido los 30, osó discutirme el hecho de que el Nottingham Forest tenía en sus vitrinas dos Copas de Europa. Aún no salgo de mi asombro, incluso me ofendió tamaña ignorancia futbolística, pero ampliando el ratio de personas consultadas de una edad similar, evidencié similar desconocimiento. Imagino que será el salto generacional, la cultura de 'fast-info' en la que vivimos o, simplemente, que para muchos miembros de las generaciones más jóvenes todo lo que anteceda a los años 90 les supone el pleistoceno futbolístico.

Para más inri, en mi afán de combatir ese error, cuando destaqué que el Forest es el único club que tiene más Copas de Europa que títulos nacionales, es decir, más Champions que Premiers, las dudas volvieron a aflorar. Así, decidí escribir estas líneas con la humilde intención de desempolvar el brillo de un club mítico que, por lo que vi en esa pequeña muestra social, ha caído en el saco del olvido. Para muchos 'especialistas', todo lo que antecede a la fundación de la Premier League no existe y consideran que conocer las curiosidades del último capricho del City o recitar el ranking de fichajes más caros es la mejor señal. Por el contrario, no acaban de tener claro que un club de la Championship tiene en su palmarés más copas de Europa que el propio Manchester City, el Arsenal, el Chelsea y el Tottenham juntos. Por poner las cosas en su sitio, vaya.
Los datos no se discuten, se comprueban y, en el caso del Forest, las dos Copas de Europa conquistadas en 1979 y 1980 lo situaron en el olimpo de los clubes europeos y ahí sigue, junto a Juventus, Benfica y Oporto, los otros equipos que tienen dos Champions. De hecho, los de City Ground son el único club junto al Oporto que tiene más de una Copa de Europa y no sabe lo que es perder una final. Cien por cien de efectividad que logró por idéntico marcador (1-0) en las finales de 1979 en Múnich ante el Malmo sueco y de 1980 en el Santiago Bernabéu frente al Hamburgo. Aquellas dos Copas de Europa se enmarcaron dentro del dominio abrumador de los equipos ingleses en la máxima competición continental, pues durante seis años ejercieron su hegemonía con tres títulos más del Liverpool y uno del Aston Villa, que sí, también tiene una Copa de Europa en sus vitrinas aunque ahora camine cerca del descenso a Championship. Si los villanos siguen con su actual mala marcha, la temporada próxima se podría dar el caso, por primera vez en la historia, que dos clubes campeones de Europa se enfrenten en la segunda división de su país.
No sería el único récord negativo que ostentaría el Forest, que ya se convirtió en el primer campeón de Europa en caer a la tercera división de su país (League One) cuando consumó su descenso en la 2004-05. Desde entonces, su lugar ha estado en la Championship, en la que no es capaz de competir por ascender como la grandeza de su palmarés le obligaría. El cambio de dueños, un ejemplo más en las Islas, parece ser el motivo del caos general que se vive en el club desde unos años, cuando la entidad pasó a manos del kuwaití Al-Hasawi.

Pero hablar del Forest es hacerlo inevitablemente de Brian Clough. La mejor película que versa sobre fútbol, la icónica 'The Damned United', relata una parte de la vida del extraordinario entrenador inglés pero precisamente deja sin contar su maravillosa etapa en el Forest. Posiblemente por eso, para las generaciones más jóvenes que a buen seguro devoraron la película, les suponga una nebulosa el ascenso del equipo a primera, su campeonato y las dos posteriores Copas de Europa (además de una Supercopa de Europa ante el Barça) que ganaron. Con esto, el cuadro de Nottingham puede presumir de ser el único con más Champions que campeonatos locales. Por cierto, la otra Supercopa que les correspondió disputar fue la que perdieron ante el Valencia en 1980.
The Damned United se centra en los años de Clough al frente del Derby County y su posterior etapa en el Leeds United, aparcando su capítulo posterior, el más exitoso, en el Nottingham Forest. Una pena que la espectacular interpretación de Michael Sheen (brillante en 'Medianoche en París' con Woody Allen, aburrido en la serie 'Masters of sex') no tuviera una secuela en la época de Clough en City Ground, donde fue el amo durante casi 20 temporadas consecutivas (1975-1993). No podía ser para menos pues recogió al club en segunda y lo llevó a ser campeón de Europa. A los técnicos actuales, cabe lanzarles el guante de ver si son capaces de conseguir un logro así… y si lo fueran, de elevar un poco más el listón y recordarles que Clough ya había llegado al Derby County en segunda y logró hacerlo campeón de la primera división inglesa unos años después. Ahí queda eso. Los dos clubes guardan una gran rivalidad en el tradicional East Midlands Derby pero eso no fue óbice para que, desde 2007, cada vez que se enfrentan pongan en juego el Trofeo Brian Clough, en memoria del técnico que llevó a ambos a sus más altas cotas. También para tomar nota.

Volviendo al Forest, merece la pena repasar sus mil peculiaridades, desde su escudo en el que se funden un árbol (del bosque de Sherwood, el de Roobin Hood) y el río Trent, hasta el hecho de ser el primer equipo que vistió de rojo. Pero destacaremos, nunca por encima de sus dos Copas de Europa, una anécdota más que nos obliga a visitar su estadio: City Ground se encuentra a unos 250 metros del estadio del otro equipo de la ciudad, el Notts County, en una imagen casi imposible de encontrar en cualquier otro sitio. Los dos equipos de la ciudad son de los más antiguos del mundo (fundados en 1862 y 1865) pero el Notts vive a la sombra de su exitoso vecino… y casi a la sombra de su estadio, del que sólo les separa el río Trent. Los dos recintos son los más cercanos en Inglaterra (y hay un tercero de cricket al lado también), no así en las Islas pues en Escocia, los dos equipos de Dundee protagonizan una imagen aún más cercana entre sus estadios.
Con todo, no hay excusa para cualquier amante del fútbol para no ir a Nottingham a rendir su tributo a un grande de Europa o, al menos, para ponerse al día de lo que supuso el Forest en el fútbol mundial no hace tantas décadas. Si estas líneas han servido para iluminar a algún joven despistado, el objetivo se ha cumplido y seguro que mi amigo Borja, incondicional del Forest desde que aterrizase por allí, podrá dormir más tranquilo sabiendo que su amado club está en el lugar que se merece entre aquellos amantes del fútbol que no lo tenían del todo claro.