Pido perdón

Casi clandestinas fueron las disculpas del director deportivo ante su hinchada. No por el medio utilizado (la radio oficial del Levante), sino por su trascendencia y calado posterior. Es poco común que salga un tío con cargo a decir que se ha tenido que morder la lengua para no encararse con un aficionado por la calle o que pida perdón por las cagadas de este curso. Pero es que Manolo Salvador es de poco medir y de mucho largar cuando se le pregunta, aunque su mensaje apenas haya llegado a la gente. La razón es que los aficionados, que desde ya pueden renovar su pase para la próxima temporada, se han aburrido y han sufrido a partes iguales con Mendilibar primero y Lucas después y tampoco están dispuestos ahora a tragarse milongas por mucha razón que tenga el director deportivo. Lo que quieren, Manolo, son fichajes. Un buen fichaje se traduce en centenares de pases expedidos en las taquillas en un par de días. Así funciona esto desde que llegaron Johan Cruyff y sus pitillos o incluso antes. 

Cuenta Manolo que el verano será movidito. Y también largo. A esta hora Quico Catalán no ha asegurado cuántos millones del nuevo reparto de los derechos de televisión serán directamente para gastar en futbolistas. Habla de lo que entra al club (10/12 millones de euros más), pero no de la chequera que tiene Manolo a su libre disposición. Tampoco saben los clubes todavía el famoso ‘fair play’ financiero que marcará la Liga de Fútbol Profesional para este próximo verano, así que quien crea que el Levante anda ya tirando la casa por la ventana y que Alcaraz tendrá la plantilla cerrada el 6 de julio está equivocado.
Lo que está por llegar será mejor, o tendrá mejor pinta al menos, que lo fichado en los últimos años, pero las expectativas están por las nubes tanto fuera como dentro del club. Hasta en el mismo vestuario, los que se quedan claro, piensan que el club tiene que dar este verano el salto de calidad anunciado ya desde la llegada de Joaquín Caparrós o el tortazo puede ser, esta vez, inevitable. Tan peligroso e irreal era pensar que el Levante no se gastaba ni uno como vacilar con creerse un nuevo rico.
Escribe el presidente en una carta a la afición que son más de 18.000 los abonados actuales. Y será cierto, pero tiene una difícil explicación que al último partido de Liga vayan apenas diez mil. Que casi el cincuenta por ciento de los seguidores se queden en casa el último día del año es falso o muy preocupante. Mis filtraciones…  
Pedro Zamora
Cadena COPE