La excentricidad de un millonario llamado Peter Lim

Vaya por delante que Anil Murthy me cae bien. Creo que es la cara más amable y una de las apuestas más inteligentes de Meriton desde que compraron el Valencia. Y vaya también por delante que me repatea escribir de estas cosas cuando el Valencia ha protagonizado el mejor arranque de su historia. Sin embargo, el otro día creo que se pasó tres pueblos. No sé si fue por motu propio, por incitación de Kim Koh, por mandato de Singapur o por un poco todo, pero el famoso comunicado en la web no le hace ningún favor ni a él, ni a Peter Lim.   

El discurso del otro día de Anil Murthy en nombre de Peter Lim y Meriton -que no editorial- es el reflejo de la excentricidad de un multimillonario asiático. Es un despropósito perpetrado por una empresa que su único (y gran) mérito es haberse comprado para sí un club abocado a la quiebra. A pesar de estar agradecidos por eso, por insuflar dinero en una entidad con la que todos se habían puesto ya de perfil, no todo lo que suceda después es tolerable. Como me dijo hace algún tiempo un amigo muy viajado, el comunicado denota un tufillo de deficit democrático propio de una empresa propiedad de Lim y radicada en Singapur dónde, por desgracia para ellos, parece que la forma de comportarse en sociedad no debe parecerse en nada a la España del siglo XXI. El tono revanchista no va con el Anil que conozco, pero supongo que eso, como todo, va con el cargo. Me recuerda a la prepotencia de Layhoon y eso creía que estaba ya olvidado.

No entiendo el motivo       

Soy un racionalista convencido y, por más vueltas que le doy al asunto, no encuentro el motivo, el porqué de ese comunicado y por qué ahora. Que Peter Lim defienda su gestión me parece bien, es justo y tiene derecho, pero hacerlo a través de la web del club, cuando todo era paz y felicidad en el entorno valencianista, es una forma innecesaria de alborotar el avispero. Para sacar pecho tenía la Junta, un foro más adecuado y menos virulento. Y Anil, que es listo, lo hizo. Ante los accionistas mantuvo el tono desafiante, pero empezó a señalar el centro de sus ataques y se olvidó de apelaciones a la historia del club que no le convienen.  
Es un punto soberbio, pretencioso y peligroso diferenciar entre buenos y falsos aficionados sin dar nombres propios. Sinceramente creo que es una mala traducción del fake fans que seguramente tendría su origen en Singapur, pero aún así recuerda más a un adoctrinamiento que a un comunicado del club a sus seguidores, piensen estos lo que piensen. 

"No señales, denuncia"

No seré yo tampoco quien interprete el famoso texto y ponga nombres a los "falsos aficionados" y a los "gestores anteriores", que cada palo aguante su vela. Ahora bien, acusar sin dar nombres es de "cobardes" (que diría el gran Chiquito de la Calzada, DEP) y, sobre todo, es poco inteligente, pues te genera más enemigos potenciales de los que ya tienes. Es de una torpeza tan grande como sacar pecho cuando el equipo va bien tras once jornadas, sí sólo once, y más si se tiene en cuenta que el club ha arrastrado literalmente su nombre en las dos temporadas anteriores. Los accionistas y aficionados, listos y soberanos, le dijeron a Anil lo que todos pensamos: si Peter Lim se siente engañado que los señale y los denuncie. 
Seguro que a Mateo Alemany y a Marcelino les ha hecho poca gracia la maniobra y verse metidos en el asunto, aunque sea para reconocerles públicamente su buen trabajo. Por el contrario, sí creo que Kim Huat Koh, el que de verdad mueve los hilos de Peter Lim en el Valencia, le ha parecido sensacional, porque encima él, una vez más, ha tenido la habilidad de no salir en los papeles y dejar que Anil sea el que dé la cara. Claro, luego en la pancarta, a Kim no lo nombran. 

El Estadio y los goles

Dicho esto, sólo deseo que lo sucedido esta semana se quede en una mala pesadilla, que Peter Lim saque el orgullo cuando en junio le toque seguir poniendo dinero, que es el verdadero meollo de la cuestión. También espero que el equipo no se vea afectado por esta salida de pata de banco y que el presidente continúe aprendiendo cómo funcionamos los valencianistas. A nosotros háblenos de fútbol, de fichajes, de la deuda y de cómo y cuando van a construir el nuevo estadio, que es lo que nos gusta y nos preocupa de verdad.    
Sé que Anil no es Peter Lim pero lo representa. Representa a un millonario excéntrico al que a lo mejor poco o nada le importará lo que escribamos o pensemos aquí, pero al que estoy seguro que no le gusta cuando en un pasado no muy lejano la gente salía a la calle, gritaba pidiendo su adiós y en todo el planeta se hablaba de lo mal que lo estaba su Valencia. Hasta era noticia en Singapur. Fíjense si no le gustaba que estuvo un año sin aparecer por aquí. Que vuelva el fútbol pronto, será lo mejor para todos. Entre tanto, hoy toca despedirse con un "hasta luego Lucas".
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia