Favoritos en la Champions

Ya, ya. Ya se que han leído el titular y han pensado que las regaderas están mejor que yo. No lo descarto. Pero la ilusión y alegría vividas en Mónaco no han salido de mi cuerpo y dudo que ocurra en los próximos días. Ahora les explico -os explico- mi por qué de las cosas.

Para empezar porque el Valencia está en el torneo. Y hacía tres largos años que no podíamos decirlo. Demasiado tiempo fuera del gran escaparate para un club que nunca debió salir de él. Y en segundo lugar porque a doble partido y en liguillas cortas contra los grandes, veo al Valencia mucho más capacitado para competir que a 38 jornadas en una liga. Solo hay que echar un vistazo a los números fríos para demostrar mi aseveración.
La pasada temporada el Valencia ganó 4 de los 6 puntos a toda la zona europea de nuestra Liga salvo al Barça. Madrid, Atletico, Sevilla y Villarreal no pudieron ganar a los de Nuno en toda la liga. Y el Barça, que sí lo consiguió, necesitó a la virgen de Monserrat en Mestalla y en el Camp Nou. Sin duda, en el cara a cara, el Valencia de Nuno ha demostrado ser un equipo supercompetitivo. La llave de cualquier torneo corto como la champions. Alguno pensará, y con razón, que todos esos datos eran con Alves-Otamendi como eje de todo esto. A eso contestaré que, de momento, Ryan está supliendo bien al mejor portero de la pasada liga y sobre Otamendi quiero pensar que está por llegar su medicina.
Asi que no me quiten la ilusión de ver al Valencia favorito en la sombra y liándola parda en el regreso de una final de champions a Milan. ¿Les suena? Las deudas se deben pagar también en el futbol.
Y como primera parada, Montecarlo. El Principado será recordado como el lugar donde se vivió la previa de champions más ilusionante jamas contada. No en vano, nunca en la historia se habia dado un desplazamiento masivo como el vivido el martes. En pleno mes de agosto y sin un titulo en juego. La afición del Valencia es impresionante.
Recuerdo previas en Austria, Israel o Suecia que pasaron a la historia sin pena ni gloria. El club cumplia el trámite y a la fase de grupos. Nadie hacia pasillos en la Avenida de Suecia, nadie se metía kilometrada y media para ver al equipo fuera...nada que ver con lo vivido. Fue un 'Almeria II parte'. Hasta la celebración al terminar el eterno descuento que se inventó Rizzoli fue calcada a la vivida en el Juegos del Mediterraneo la última jornada de la liga pasada. Una locura colectiva. No faltó ni Lim bajando a la arena de los mortales a celebrar la clasificación. El magnate también se jugaba mucho. 
Pero fíjense que, a ojos de todo aquel que está lejos del murciélago, es dificil de entender lo que pasa por la ciudad del Turia. Anoche, sin ir más lejos, me cansaba tratando de explicar en 'El Chiringuito de Jugones' de Josep Pedrerol lo que significa disfrutar como un niño de los pequeños detalles. Pero es logico. En determinados lares no lo pueden entender. Porque sin vivir de cerca ese gran sentimiento llamado valencianismo no se puede entender esa maravillosa forma de ver la vida.

El Valencia es un grande de Europa

El Valencia es un grande de Europa. Un grande en España y uno de los clubes más reconocidos del mundo. No lo digo yo; Juve, Inter, Milan y Roma en Italia. Liverpool, Arsenal, Chelsea y United en Inglaterra. Y Madrid, Barça, Valencia y Atleti en nuestro país. Los cuatro grandes de las grandes ligas. Y sí, ahí está el Valencia. Reconocido en todo el mundo y también en el ranking UEFA. Para los amantes de la estadística.
Pero la diferencia entre unos grandes y otros está básicamente en la humildad con la que cada uno vive las cosas. El Valencia es un grande con la humildad del pequeño. Disfruta al máximo de pequeños triunfos mientras otros ya han perdido la ilusión por ellos. Pero no por ser un club pequeño, como algun espabilado podría querer argumentar.
Un club que ha jugado dos finales de Champions y ha ganado dos ligas en los últimos 15 años no es un 'equipo pequeño'. Es un pedazo de club. Solo que vive cada exito con la ilusión del primero. La soberbia de otros grandes les impide ver esos bosques.
Y es por eso que el valencianismo disfrutará del sorteo, como disfrutó movilizándose para ir Mónaco. Como llenó el estadio del Almeria. Como llenará Mestalla el domingo frente al Depor y como apoyará a su equipo en su andadura europea.
Cosa de otro dia será la ilusión por la plantilla, los refuerzos, los fichajes o los Aderlan Santos de turno. Hoy no quiero cruzar lineas rojas que pueden esperar. Porque el plazo de fichajes termina el lunes. Y será entonces cuando podamos preguntarnos todos las cosas que se nos pasan por la cabeza.
Kike Mateu
Jefe de Deportes de Gestiona Radio Valencia