Sr. Lim, antes o después le van a robar

Feliz 2016 para todos. Y si son valencianistas, disfruten de estos primeros días del año nuevo, que al tercero (o sea, este domingo) llega un árbitro a Mestalla con el Madrid de rival y se les puede a quitar la alegría de golpe. Directamente podemos volver a 2015 del sopapo recibido. Que se lo digan si no al pobre presidente de la Real Sociedad, al que le robaron con descaro en el Bernabéu el miércoles pasado y aun tuvo que pedir perdón el hombre después tras el calentón que le entró por la chorizada.

Eso le pasa por no estar acostumbrado. Si hubiera vivido aquel gol de Ilie en el Bernabéu que nunca se sabrá por qué fue anulado (bueno, si se sabe), aquella mano de Higuain en el descuento con 2-3 en Mestalla en línea de gol que nunca se pitó, aquella mano de Ramos dentro del área que, en lugar de penalty y expulsión, acabó con falta inexistente a favor del Madrid para no tener que tirarle… Permítanme respirar. Sigo; aquel gol para ganar en posición correcta de Soldado en el Bernabéu que nunca subió al marcador (con aquella cámara en línea se olvidó de grabar), aquel hombro de Albelda que se convirtió en brazo para ser expulsado con 1-1 en el Bernabeu…y, claro, el mítico e inolvidable Ushiro Nage de Marchena a Raul con 0-1 en el Bernabéu (92’) que pasó a la historia de las chorizadas infames a favor del Real. ¿Continúo en la charcutería arbitral? No hace falta ¿verdad?. Gracias.
Los datos son irrefutables. Los escándalos se cuentan con los dedos de un ciempiés.
Los datos son irrefutables. Los escándalos se cuentan con los dedos de un ciempiés. Habrá madridistas -no duden que muchos leen esto que escribo en ElDesmarque- que se indignaran por lo leído y utilizaran el viejo truco de los ‘llorones’. Y yo lo entiendo. Es parte del género humano. Cabrearte con el que te demuestra con datos cual es la verdad si esa verdad no te interesa escucharla. También a los ladrones les fastidia cuando les pillan y acaban en la cárcel. A ver si se creen ustedes que aceptan sus delitos y dan la razón a la policía. Es más fácil llamar llorón a uno que reconocerle que tiene razón. Y más cobarde también.
Es parte del género humano. Cabrearte con el que te demuestra con datos cual es la verdad si esa verdad no te interesa escucharla. Yo reto a todo el mundo a encontrar una cuarta parte (no pido más para no abusar) de errores arbitrales y decisivos de los que les he enumerado antes, pero a favor del Valencia y en contra del Madrid en los últimos veinte años (un tiempo razonable para abrir el espectro y aumentar las posibilidades) de encuentros entre ambos equipos. Venga, doy tiempo. Otros veinte años.
Algún espabilado dirá que, al igual que al Madrid le benefician los árbitros, al Valencia le pasará contra los que son más pequeños que él a lo largo de cada Liga. Qué valiente es la ignorancia.

Apunten el dato; en 85 temporadas de historia que tiene el campeonato, el tercer equipo de la liga (el Valencia lo es por puntos cosechados en toda la historia) es el club al que más penaltis le han pitado en contra. Ante ustedes el líder en solitario de errores arbitrales en contra dentro del área. ¿Lo han leído bien? Escandaloso. Por cierto, el Madrid es el club más favorecido de la historia en esa clarificadora estadística. Casualidad, claro. Rían, rían, está permitido.
Apunten el dato; en 85 temporadas de historia que tiene el campeonato, el tercer equipo de la liga (el Valencia lo es por puntos cosechados en toda la historia) es el club al que más penaltyes le han pitado en contra. Qué suerte ser del Madrid. Y qué fácil. El 90% de las veces los árbitros les regalan a favor y no en contra jugadas decisivas que les dan victorias mientras el resto sufren en su casa las injusticias del juego. Que bonito es el fútbol con la camiseta blanca.
Sobre todo cuando juegas con 12 y te sale esa sonrisita de saber lo que pasa mientras miras hacia otro lado. Hay que entender que muchos quieran ser del Madrid más allá de la cuna. Y hay que entender el antimadridismo creciente en nuestro país. El yin y el yang.
 Pues yo no quiero ganar así. No quiero que me coloreen la cara porque gano duelos decisivos de la liga porque me regala el árbitro tres puntos. Yo no quiero jugar con doce (o catorce si contamos a los asistentes) si la cosa se pone fea contra uno de los grandes de la liga. O contra los pequeños. Este ladrón no entiende de condición. No quiero que media España se ría de mí y menosprecie mis éxitos porque no son del todo limpios. Como tampoco quiero que me regalen 100 millones de euros más que al resto por derechos de TV para poder comprar un Cristiano al año mientras el resto no pueden ni soñarlo.
Yo no quiero eso, aunque entiendo que otros sí a cambio de celebrar títulos por decreto. Yo prefiero mirar con orgullo al valencianismo. Que valora la grandeza de su escudo por el esfuerzo y trabajo que supone pelear por lo mismo que Madrid y Barça. Con menos recursos, con menos regalos, con menos dinero…pero con muchas más justicia en los éxitos que alcanza.
El domingo comienza un nuevo año liguero con las mismas chorizadas habituales de 2015. Ni lo duden. Veremos si al Valencia le toca esta vez esa particular lotería de la muerte. Es lo que hay. Por mucho que a algunos no les guste leer esto que escribo. Ya se sabe; la verdad duele.
Kike Mateu
Jefe de Deportes de Gestiona Radio