La explosión de la bomba

Desconozco si Negredo fue realmente el delantero deseado por Nuno allá por el verano del año anterior. Lo que sí conocemos es que costó treinta millones de euros (avalados por el propio Lim) y que el mismo entrenador le cambió el apelativo de "tiburón" por el de "la bomba".

Una bomba que ha explotado. A punto estuvo de hacerlo el pasado verano cuando ya contamos algunos que el Valencia quería colocarlo en el mercado. El rendimiento del futbolista, motivado en algún caso por problemas personales, podía dar la razón al portugués cuando pretendía desprenderse de él. Negredo no era ni lo fue jamás ese futbolista que costó treinta kilos y que maravilló en Sevilla y en su primera temporada en el City. La bomba nunca explotó. Hasta ahora.
Todo pareció cambiar este año cuando, pasado el corte del mercado de verano, Nuno optó por darle confianza en detrimento de Paco Alcácer (cinco partidos consecutivos en el banquillo) E incluso pareció también que el mismo Negredo devolvía esa confianza de su entrenador marcando un gol tan decisivo como millonario en Mónaco.
Un espejismo. Ni Álvaro ha vuelto a ser en este inicio de liga el que le valió el calificativo de "la bomba" ni tampoco ese futbolista referente por el que el club pagó tanta pasta. Sus números están ahí y podrían incluso justificar las "razones deportivas y técnicas" a las que hoy en día alude Nuno. Pero no nos engañemos, los mismos o incluso peores registros los tiene Rodrigo y no por eso desaparece de las convocatorias.
No voy a discutirle al entrenador si ese argumento es válido o no. Lo que sí me sorprende es que haya servido para pasar tan rápido de una situación de titular a ir directamente a la grada sin pasar por la casilla de salida (véase el banquillo) Y no deja de ser curioso que se produzca justo después de unas declaraciones en las que, alguno lo puede entender así, criticaba el sistema de juego del equipo.
Y digo se puede entender porque yo no las entiendo así. Estamos muy cansados de que los futbolistas recurran al tópico para no decir lo que piensan. Muchas veces se convierte en absurdo hacerles preguntas porque te vas a encontrar la respuesta de siempre: ni frío ni calor. Y para una vez que hay uno que manifiesta su opinión libremente, lo castigamos.
Porque además hay que leer bien lo que dice Negredo para darse cuenta que no lo hace con intención de ofender-criticar a su entrenador. A mi juicio lo que el delantero hace es un análisis futbolístico tan cierto como que su "zona de calor" (influencia) está muy cerca del círculo central (lejos de la portería) De ese modo trata de justificar sus pobres registros goleadores. Lo que no sé es si Álvaro, ya talludito en esto del fútbol, y conocedor de la personalidad de su entrenador, midió bien lo que dijo. A Nuno, tan ausente de autocrítica en muchas ocasiones, no le sienta nada bien que se le hagan desde el propio equipo.
También es cierto que con los números tan pobres de los delanteros puede que no se le eche en falta. Ante el Málaga quizá nadie lo hizo. En cualquier caso creo que dejarle fuera de la convocatoria por castigo no sólo devalúa uno de los activos más importantes del club (precio: 30 millones) sino que además genera una polémica innecesaria que nos impide hablar de los estrictamente deportivo. Y que no olvide Nuno que pese a la victoria tres a cero ante el Málaga, a este equipo le queda aún muchísimo por mejorar y sigue mostrando evidentes carencias. No convirtamos el humo de la explosión de "la bomba" en una cortina de humo. Eso sí, el que manda es Nuno y "sus razones tendrá".
Eduardo Esteve
Jefe de Deportes de Onda Cero