Toca disfrutar pero sin bajar la guardia que hay viaje a Anoeta

El valencianismo volvió a disfrutar de una gran noche de fútbol y de goles ante el Málaga. Los delanteros valencianistas pusieron fin al debate de la falta de gol como se debe hacer, a base de goles y demostrando en el campo de lo que son capaces. La lluvia de goles es la mejor manera de certificar que el Valencia CF se encuentra en el camino adecuado para convertirse en un gran equipo. Evidentemente, la plantilla de Marcelino tiene mucho margen de mejora y carencias importantes. Nada ni nadie es perfecto pero lo verdaderamente destacable es que el técnico confiere al bloque ese gen competitivo del que adolecía en tiempos pasados. Equipo rocoso, que no concede nada y que tiene un hambre voraz tal y como quedó demostrado el pasado martes cuando el Valencia CF no cesaba en su intento de sumar más goles a pesar de la abultada diferencia en el marcador. 

Los fichajes responden, todos ellos suman minutos y son importantes para el equipo. Si bien Neto salvó al equipo un par de veces y volvió a dejar su portería a cero en Mestalla, no lo es menos Kondogbia. El Valencia CF late al ritmo de Parejo y el francés y su presencia en el once es capital. Mención destacada para Gonçalo Guedes que dejó muy buenos detalles, en especial, durante la segunda mitad y participó en tres de los cinco goles asombrando a Mestalla con una asistencia, al alcance de pocos, de tacón. Andreas estuvo cerca de sumar su primer gol como valencianista, algo que hubiese completado su buen partido en el derbi en el que asistió a Rodrigo. Ni que decir tiene de hombres como Soler y Lato. Ambos canteranos parece que lleven años jugando en Primera División. El Valencia CF es un equipo rocoso, que no concede nada y que tiene un hambre voraz
Todo esto, sin lugar a dudas, genera ilusión en la hinchada valencianista. El fútbol es ilusión y por tanto, el valencianismo merece y debe disfrutarlo. 
Dicho esto, hay que reducir la euforia generada y ser cautos. Aquí somos especialistas en hundir mitos tan rápido como los levantamos. Paso a paso. Este año tiene buena pinta pero nosotros debemos contribuir en generar ese ambiente para que el equipo siga siendo regular y fiable como hasta ahora. 
La goleada ante el Málaga hay que valorarla en su justa medida. Los de Michel no han sumado ni un solo punto en cinco partidos por lo que se antojaba como situación ideal para cosechar un gran triunfo. Los malaguistas se hundieron tras el segundo tanto del Valencia CF pero bien pudieron empatar el choque y complicar mucho las cosas. 
Buenas sensaciones, pero ojo que el domingo hay que visitar Anoeta. Por delante, los partidos ante la Real Sociedad y Athletic calibrarán verdaderamente el estado y posibilidades de este Valencia CF. Hasta entonces toca disfrutar pero no hay que lanzar las campanas al vuelo ya que vienen curvas y todavía queda mucho camino por delante.