La remontada estuvo cerca pero no fue suficiente
Ambientazo espectacular por segundo día consecutivo en la Plaza de Toros de Valencia. Lo pidió Rafa Nadal el viernes tras su imponente victoria ante Kholschreiber. “Necesitamos que la afición apriete ya que en los dobles nos empezamos a jugar la clasificación”. Por supuesto, Valencia no falló y estuvo a la altura. La hinchada intentó llevar en volandas a Marc y a Feliciano y fue partícipe del resurgir de ambos, el que permitió igualar el partido con dos sets abajo. Valencia echó el resto pero no fue suficiente para certificar una épica remontada. Ahora le toca el turno a Nadal que se medirá a Zverev para igualar la eliminatoria en el primer turno del domingo.
Colorido en las gradas y la ilusión de ayudar a la Armada a conseguir la clasificación para las semifinales. Ni siquiera el tiempo atmosférico, que amenazaba constantemente a lluvia, ni el inicio dubitativo de la dupla española bajó los ánimos del respetable lo más mínimo.
Los dos primeros sets fueron toda una decepción para la hinchada pero quedaba mucho por delante y la afición no se resignaba. Quería el triunfo pese a la adversidad alemana y la lluvia que apretó durante un buen trecho de partido.
A pesar de todo, la afición nunca dejó de animar y cuando en el tercer set, Marc y Feliciano, dieron toda una alegría tras llevarse la tercera manga y cambiar la tendencia decadente del encuentro, la hinchada apretó como nunca en busca de una remontada que la mejora de Marc y Feliciano convertía lo que era una quimera en toda una esperanza.
Una plaza de toros convertida en pista de tenis en la que las aficiones germanas y españolas dieron todo un recital de deportividad y pasión durante el partido de dobles. La tarde finalizó con malas noticias para los españoles pero con la esperanza de que el número uno del mundo, Rafa Nadal, pueda forzar un quinto y último encuentro.