Lerma-Dwamena: así se gestó la operación récord

El Levante UD concretó este sábado 4 de agosto una operación a varias bandas que ha terminado con el fichaje de Raphael Dwamena por el conjunto granota a cambio de seis millones de euros y el traspaso de Jefferson Lerma al Bournemouth por 30 kilos más unos bonus y un 10% de la plusvalía de una futura venta. El éxito de uno de los casos no se puede entender sin el del otro y viceversa. Todo empezó hace más de dos meses y en ElDesmarque hemos querido desgranar algunas claves que han llevado a que se cumplan varios deseos: el del colombiano de marcharse a competir en la Premier League y en ganarse el gran contrato que tanto ha merecido con los 'cherries' y el de Paco López y la dirección deportiva de reforzar la delantera del Levante UD.

Antes de que finalizase la temporada 2017-18 y antes de que Jefferson Lerma firmase su renovación, en la planta noble del Ciutat de València ya conocían el fuerte interés por parte del Bournemouth de fichar a Jefferson Lerma y que irían a la carga con unas cifras que superarían los 20 millones de euros y que incluso podrían acercarse en un momento dado a los 30 que rezaba su anterior cláusula de rescisión. Aún así, el cafetero accedió a renovar, convirtiéndose en el futbolista mejor pagado de la plantilla y doblando su precio de salida: 60 millones. Entonces, el club y el internacional colombiano llegaron a un pacto tácito por el que no sería traspasado en este primer verano si no fuese por una cifra que se acercase a la cláusula.

Dwamena, en la agenda

Mientras, la dirección deportiva encabezada por Tito ya tenía bien trillados los informes de Raphael Dwamena, como el de otros delanteros. Varios técnicos, incluido Luis Helguera, lo habían visto en acción y en directo. Hace 12 meses, el ghanés ya era seguido muy de cerca por el Levante pero en esto no tenían la exclusiva en Orriols: también media Europa futbolística había seguido al joven atacante del Zurich. Y no era para menos. En la primera mitad de la 2016-17 jugó en el Austria Lustenau de segunda división del país tirolés marcando 18 goles y repartiendo cinco asistencias. El equipo suizo no se lo pensó y lo fichó en el mercado de invierno y no quedó defraudado: 12 dianas y seis pases de gol del ghanés, lo que despertó el interés de varios clubes. Tanto que el Brighton se lanzó a por su fichaje y llegó a un acuerdo para comprar al joven atacante de 21 años por 10 millones de euros. Una operación que a última hora se frustró al no superar el punta la revisión médica por unos supuestos problemas en el corazón.

El Levante se trabaja a Dwamena

Una vez concluida la temporada 2017-18, desde el Levante retoman la posibilidad de fichar a Raphael Dwamena. Las llamadas al delantero durante dos meses por parte de Tito, Paco López e incluso Quico Catalán son casi diarias y, a mitad de julio, se llega a un acuerdo para su compra con el Zurich a cambio de 5,5 millones de euros. Por medio, estaba el interés del Bournemouth, con intereses accionariales en común de su dueño en el Zurich, pero a última hora los suizos se descuelgan con que quieren 10 millones por su delantero... o nada. El club de Orriols también se niega a vender a Jefferson Lerma por una cifra que rondaba los 25 millones de euros, por lo que todo quedaba parado.

Condenados a entenderse

Al final, todo se ha ido encaminando porque los caminos parecían irreconducibles pero se han ido encontrando por los diferentes deseos en juego. Jefferson Lerma no quería dejar escapar la oportunidad de firmar un gran contrato y, cuando el Bournemouth subió hasta los 30 millones, el Consejo del Levante puso todo encima de la mesa: la oferta despampanante de los 'cherries' y la oportunidad de satisfacer el deseo de los técnicos de contar ya con un delantero al que venían siguiendo desde hacía mucho tiempo. Quico Catalán sabía que los ingleses ya no iban a subir más allá de esa última oferta, por lo que al final se decidió seguir adelante. Vender y comprar.

El CSKA: 'convidado' de última hora

Sale uno, entra otro. A veces, las operaciones parecen matemática pura pero todavía quedaba que el Bournemouth cerrase su acuerdo con Lerma y el Levante con Dwamena. Porque, por lo demás, que los ingleses iban a pagar 30 kilos por el colombiano y los valencianos unos seis por el delantero, estaba bastante claro, salvo por las formas de pago y los famosos flecos. Eso sí, desde el principio y hasta el último minuto, el CSKA de Moscú intentó llevarse al ghanés, poniendo encima de la mesa del Zurich esa decena de millones que un año antes estuvo a punto de pagar el Brighton y que le pidieron hace unas semanas a la entidad de Orriols si querían su fichaje. Al final, han pagado cuatro millones menos por lo que, aunque sea de forma indirecta, es más ganancia para la sociedad azulgrana.