A este Levante le va la marcha

El Levante UD ganó al Eibar por 2-1 gracias a los goles de sus delanteros Barral y Uche que dieron la vuelta al tanto inicial que logró Saúl Berjón. Todos las dianas llegaron en la segunda mitad. 

Los de Lucas Alcaraz resolvieron el encuentro gracias a un minuto y medio mágico en el que tuvieron que reaccionar viéndose que volaban tres puntos de oro en casa. Por fortuna, los granotas se repusieron ante la adversidad y duermen ya fuera de los puestos de descenso.
Noche fría en el Ciutat de València. Los nervios y la importancia de los puntos en juego se notaban en el ambiente. La victoria valía doble. Ganar te permite respirar y pasar un fin de semana viendo a los rivales caer y, de paso, meter en la lucha a un Eibar que va a sufrir de aquí al final de campaña.
Los nervios se trasladaron al terreno de juego. Las imprecisiones fueron la tónica predominante de una primera mitad en la que el Levante fue mejor, tuvo más dominio y las mejores ocasiones para marcar. 
Morales, reconvertido en lateral por el lesionado Iván López, fue el mejor del equipo y el primero que gozó ocasiones para abrir el macador. Bien en defensa y en ataque, el madrileño fue con Xumetra un constante quebradero para los eibarreses. Por la zurda armera llegaron las mejores opciones granotas. 
Camarasa en la medular, bien secundado por Simao Mate, jugó más cómodo que en otras ocasiones y, tras unos primeros veinte minutos de tanteo, se hizo con la manija del encuentro y pudo marcar en el 23. El Levante jugaba más en campo rival, pero no transformaba su dominio en ocasiones claras y el Eibar, siempre a la contra, dispuso de sus oportunidades para inquietar al cuestionado Mariño que, siempre que intervino, lo hizo con acierto.   

Susto tras el descanso y remontada épica

Tras el descanso, el Levante salió más dormido que el Eibar y, en apenas unos minutos pudo marcar por mediación de Lekic. Simao se despistó en el medio, Del Moral condujo el contraataque y Berjón chutó para que Mariño detuviera en dos ocasiones un balón que ya entraba.
La respuesta, cómo no, fue tímida, pero cosa de Morales por la derecha.
Tras una dura acción de Javi Lara, que el colegiado dejó seguir, la grada se enfureció. Con el juego parado, y cuando se la pidieron desde el banquillo, el colegiado en un alarde de chulería innecesario, se recorrió 40 metros para reprender verbalmente a Lucas Alcaraz.  
Es lo que le faltaba al Levante. Había salido más frío y descentrarse con el colegiado le costó caro. Saúl Berjón, tras una segunda ocasión casi consecutiva, al final abrió la lata con una volea a media altura tras centro desde la izquierda contra la que nada pudo hacer Mariño. Fue un jarro de agua fría para los granotas.
Manu del Moral conducía a su antojo y contribuía a desarbolar a un Levante que estaba noqueado. Quedaba media hora y Lucas algo tenía que hacer. El técnico granadino puso en liza a Nabil El Zhar por un inédito Rubén García. El joven le puso ganas, pero poco más.
El Franco marroquí se marcó una jugada personal sensacional en el 65, con caño incluído a su marcador, que acabó en un centro para que Toño disparara y Barral desviara de tacón el disparo del lateral para lograr el empate.
¡Sí se puede! Gritaba la grada cuando de nuevo el Levante volvía al ataque... Un minuto y medio después la pelota le llegaba a Uche tras varios rechaces. El punta nigeriano llegado este invierno no perdonaba y culminaba la épica remontada.
Quedaban poco más de veinte minutos, pero esta afición está abonada al sufrimiento y lo llevó con estoicismo. Uche dejó su puesto a Casadesús en el 80. Ni un nuevo error gravísimo de Fernández Borbalán tragándose un penalti de libro de Jaime sobre El Zhar podía robarle ya tres puntos de oro a los levantinistas.
José Mari saldría en las postrimerías del encuentro por un ovacionado Camarasa, de los mejores anoche, para poner un punto y final al encuentro que permite respirar más tranquilo antes de su visita al Bernabéu. 
Lo que nadie duda es que a este conjunto le va la marcha. Tras una buena primera mitad, se tiró a los laureles, sólo reaccionó con el gol en contra y acabó jugando a placer y mereciendo algún gol más ante un Eibar que acabó con uno menos por la expulsión de Dani García por doble amarilla y que ya oficialmente está en la guerra por no descender. Hola, bienvenidos y hasta siempre.