Así se caza una permanencia... ¡¡¡A cañonazos!!!

El Levante UD rubricó su permanencia virtual en San Mamés, casi real para qué engañarse, y no se conformó con hacerlo de cualquier manera. No, tenía que hacerlo ¡¡¡a cañonazos!!! El conjunto granota tenía que marcarse su mejor partido de la temporada justo el día que más lo necesitaba, la noche en que todas las esperanzas de tantos miles de granotas estaban puestas en esos 18 futbolistas, la velada en que había que demostrar que el Levante UD es mucho más de lo que se vio antes de la llegada de Paco López. Tras avanzar Raúl García, al Athletic, Enis Bardhi preparó el cañón, encendio la mecha y, por dos veces, limpió la escuadra de la portería de Kepa. El 1-3 marcado por Morales fue el epílogo perfecto e inmejorable de esta gran victoria que, ahora sí, permite decir que el conjunto de Orriols seguirá un año más en Primera División.

El conjunto granota fue el auténtico dominador del primer tiempo. No hubo otro. No son pocos los entrenadores que defienden que mandar en un partido no significa sobar la pelota, ganar en los porcentajes de posesión, sino hacer daño al adversario cuando tienes la posibilidad de hacerlo. Y es precisamente lo que hizo, a pies juntillas, el Levante. El equipo de Paco López replegaba sus filas, con un diabólico brillo en los ojos a la espera del balón largo hacia Morales o Boateng que desarbolase a la defensa del Athletic.
Los azulgranas también hacían mucho daño con sus salidas por banda y tanto Luna como Pedro López, en una actitud muy valiente de los valencianos, colgaban balones el área donde Kepa mandaba por arriba e Iñigo Martínez se desdoblaba para despejar el peligro. Fue lo que hizo cuando, en el 6', Luna trenzó una buena pared con Campaña y el lateral izquierdo envió raso hacia Morales. El de Ondarroa se la rebañó de las mismísimas botas al 'Comandante' cuando se mascaba el 0-1. Era el primer aviso serio del Levante que, sin embargo, fue el primero en encajar un golpe. En el 8', San José avanzó hacia la frontal y, tras perderla, la pelota cayó en presencia a Raúl García. El navarro no se lo pensó dos veces y enganchó un zapatazo que lanzó el esférico como un meteoro hacia la escuadra izquierda de la portería de Oier. Si mete la mano, se la desintegra.

La escuadra de Orriols se encontraba, apenas arrancado el encuentro, por detrás en el marcador y sin haber hecho ningún demérito para ello, quizá lo único no encimar a Raúl García sabiendo cómo se las gasta, aunque pocos podían pensar que el veterano 'león' se iba a sacar ese recurso de la chistera... o del cañón. La película precisamente iba a ir de artillería pesada pero eso vino después. El Levante de Paco López nunca se viene abajo, ha quedado bastante acreditado y volvió a dejar claro en San Mamés que nunca lo va a hacer. Poco después del tanto inicial, Lerma ya le había filtrado un gran balón a Boateng para que, en el cara a cara con Kepa, saliese vencedor el internacional rojiblanco. Todavía no se había recuperado del susto la zaga local cuando Campaña devolvió un rechace al área y Coke, que no se esperaba esa pelota, apenas pudo pensar y disparó a las manoplas del meta ondarrés.
El Athletic se veía incapaz de embridar a los granotas pero es que había demasiados puras sangre sueltos por San Mamés: Morales, Boateng, Luna, Lerma, Coke, Pedro López... Un cabezazo de Postigo a la escuadra, no demasiado fuerte, no cogió desprevenido a Kepa pero la insistencia iba a tener su premio. Oier rescató un balón en su área y lo puso rápido en juego hacia Boateng que, con su velocidad y protegiendo el cuero, obligó a Iturraspe a derribarlo. Bardhi cogió el esférico y la posición muy escorada no evitó que el joven centrocampista intentase el lanzamiento directo. Lo siguiente fue ver a Kepa estirándose y sacándola con el guante, aunque ya de dentro de su portería.
Era el 1-1 y, si el golazo del macedonio fue un golpe duro, aunque esperado por cómo transcurría el partido, para San Mamés, la grada bilbaína iba a enmudecer del todo con otro recurso magistral de Enis Bardhi. Fue en una acción parecida y plantar la pelota en una posición más lejana no fue demasiado problema para el balcánico. El '10' del Levante fabricó otro lanzamiento, todavía más bello y más potente que el anterior, para limpiar las telarañas del marco propiedad de Kepa. Espectacular, era el 1-2 que hacía justicia al fútbol aunque más a la valentía desplegada por los de Paco López en los primeros 45 minutos de juego.

El partido tomó un cariz bastante diferente en el arranque de la segunda mitad. Obviamente, el Athletic caminaba hacia su segunda derrota hacia uno de los equipos que peleaban por no descender a Segunda División tras lo del Deportivo y sus aficionados ya han tragado con la rueda de molino de ni siquiera acercarse para pelear por Europa como para poner la otra mejilla. Por ello, los de Ziganda se volcaron con su mejor recurso, casi el único en esta velada, y era colgar balones a Raúl García en el corazón del área. Que tampoco estaba mal viendo que el pamplonés las caza todas, las que le dejaron Chema y Postigo, que fueron pocas. Aun así, el guerrillero mediapunta cazó una por arriba para enviarla al larguero de un testarazo. Antes, Williams había recibido de Susaeta en una contra pero Chema se cruzó justo cuando el extremo dispara a portería.
El conjunto granota entendió que no podía quedarse demasiado tiempo en la cueva ya que el gol del Athletic podía caer por su propio peso, así que poco a poco se quitó de encima a los 'leones', aunque con dificultades. Una acción trenzada por Lukic, bailando en el área local, a punto estuvo de darle un susto a Kepa pero, como otras muchas veces, al Levante le falló la pólvora. Lo mismo que le pasó al equipo de Ziganda aunque no será porque no lo intentó en esta segunda mitad y de nuevo con sus 'cazas'. En el 84', Williams cabeceó fuera por poco una rosca endiablada de Córdoba y este último también la tuvo pero le pegó flojo a las manos de Oier.
Pero los azulgranas también las tuvieron, de hecho Roger logró recoger una pelota en la medular y marcharse en solitario hacia el marco local. Al 'Pistolero' se hizo de noche y su disparo ni siquiera cogió portería. Eran los nervios del que siente que tiene el objetivo en su mano y le juegan una mala pasada. Algo que no le pasó a José Luis Morales, que completó su espectacular temporada con un golazo de los que se recordará por mucho tiempo. El 'Comandante' arrancó en posición de interior izquierdo y fue derribando rivales a su paso con su velocidad. El primero en caer fue Núñez y, ya dentro del área, recortó a San José para picársela por arriba a Kepa y establecer el 1-3 definitivo. Era el tanto de la tranquilidad y llegó gracias a una acción de 'crack' del jefe de filas de este equipo que no ha dejado de pedalear desde el aterrizaje de Paco López. El paradón de Oier a Córdoba en el 92' ya fue lo de menos porque ya estaba hecho. El Levante es un equipo de la máxima categoría. Y de Primera.