Morrocotudo, Bárbaro, Colosal

Lo del Levante UD de Paco López tendría que analizarse en profundidad en las universidades del fútbol en un futuro. La reacción de los granotas, que lograron la semana pasada la permanencia matemática en Primera y, de algún modo, podía esperarse un mínimo de relajación, ya no es noticia. Sí que lo es que pese a todo el conjunto de Orriols no haya rebajado para nada sus prestaciones y, a sólo dos jornadas para la finalización de la Liga Santander, tenga margen de crecimiento. El correctivo endosado al Leganés (0-3) es el fiel reflejo de ello. Morales, Bardhi y Coke, tres de los protagonistas de la gran remontada de final del torneo del Levante UD, firmaron el bonito triunfo de los azulgranas.

El choque arrancó con un ritmo vertiginoso. Con dos equipos bien armados en la medular, el balón apenas tenía tiempo de pasar por el centro del campo e iba de un lado a otro del rectángulo buscando al futbolista que fuese capaz de meter un buen pase y otro que lo alojase en el fondo de alguna de las porterías. Ese jugador pudo ser, transcurrido el cuarto de hora, José Luis Morales, cuando recibió el esférico de espaldas en banda derecha y, tras girarse sobre sí mismo, se fue de su par y lo envió al corazón del área. A Emmanuel Boateng le faltaron un par de tallas de bota para meter la punterita e inaugurar el marcador de Butarque.

El 'Comandante', sobre todo cuando cayó en banda derecha para asociarse con Coke, y el propio lateral vallecano, fueron b aunque, en honor a la verdad, con poco tino. Y si ambos madrileños dieron trabajo a la zaga local, quienes fueron una pesadilla aunque para la retaguardia azulgrana fueron Amrabat y Nabil El Zhar. El primero de ellos se hizo omnipresente durante los primeros 45 minutos y provocó la parada de la noche, firmada por Oier Olazabal, ya cumplidos los prineros 20 minutos. Su paisano marroquí disparó, Chema la despejó como pudo y, tras caer en sus pies, buscó el palo derecho con un tiro con rosquita que atajó estirándose como un chicle el portero vasco.
El conjunto de Orriols quería hacer gala de la personalidad que le llevó a lograr la salvación en tiempo récord pero realmente no estaba nada acertado a la hora de combinar con un solitario Boateng. Tampoco es que el Leganés desplegase un abanico de acciones de mérito aunque sí que pisó área con un poco más de consistencia. En el 30', Diego Rico recortó hacia afuera a Jason y su centro lo remató El Zhar aunque sin tino, incordiado por la presencia de Luna. El partido no perdió intensidad aunque los excesivos desajustes le restaron brillantez hasta que el reloj apuró los últimos segundos del primer período y el colegiado envió a los futbolistas al túnel de vestuarios.
Si el primer tiempo fue un desierto de goles, el segundo arrancó con espejismo. Y es que el Leganés salió con fuerza, amenazando definitivamente con concretar las aproximaciones que había tenido anteriormente aunque, ahora, con percusión. En el 51', la defensa azulgrana se llevó un buen susto cuando Luna despejó hacia atrás un centro al área y los visitantes despejaron hacia la frontal. Ahí es donde la recogió Amrabat para, con una volea, percutir de nuevo hacia la portería y estuvo cerca de generar un entuerto: paró Oier, el rebote le dio a Chema y de nuevo el meta atrapó y esta vez el balón ya no se le escapó.

Incomprensiblemente, el equipo de Asier Garitano se vino abajo y fue cuando el Levante aprovechó para sacar las garras. Y es que los valencianos, con Paco López, pueden estar más finos o no en el ataque pero no se descomponen y en ese momento olieron la sangre verde pepinera. Morales y Bardhi se multiplicaron arriba y el Leganés no supo aplacar la calidad del macedonio y la rapidez del madrileño. En el 54, el pequeñito '10' recuperó en la medular, encontró a Jason y el gallego aprovechó la incursión del 'Comandante' para filtrarle el pase y que el capitán se la picase por arriba a Champagne.
Era el 0-1 para el Levante, que ya había perdonado una muy clara anteriormente con los mismos protagonistas a la contra. Siovas se equivocó al despejar y el cuero le cayó a Bardhi. Éste se apoyó en Morales tirándosela con el exterior y, al devolvérsela, el balcánico echó el cuerpo demasiado hacia atrás y chutó a las nubes. Con el tanto del 'Comandante', el conjunto visitante se soltó todavía más y Morales correría para cazar un pase increíble del macedonio y ser derribado en la frontal por Bustinza, que vio el color rojo y el camino hacia los vestuarios. Parecía inevitable que sucediese lo que los más de 7.000 espectadores de Butarque mascullaban entre dientes. Bardhi la plantó con mimo en el verde y, buscando el fallo del portero, anotó su quinto gol de falta y el séptimo en su cómputo global.

El partido todavía acariciaba el 60' y el Levante ya había golpeado en dos ocasiones pero esto no parecía saciar el hambre de los de Paco López, que se daban un homenaje tras una temporada de largos sufrimientos y con una reacción digna de ser estudiada con sosiego en la posteridad. Así que los granotas se lanzaron a por el tercero y, dicho y hecho, en el 77' el luminoso ya reflejaba el 0-3. La acción nació de un balón peinado de Boateng por arriba, de los que a principio de temporada daban risa porque no iban a ninguna parte pero que en esta ocasión fue a parar a las botas de Roger. El 'Pistolero' aguantó hasta la internada de Coke y el vallecano recibió para batir de nuevo a Champagne. No se cansaba el Levante de atacar aunque el ansia sí que quedaba algo aplacada y ahí se quedó el encuentro. Impresionante lo logrado por la escuadra de Paco López. Otro día en la oficina.