"Ser portero es la demarcación más difícil del fútbol"

En la última parte de la entrevista al portero del Levante UD, Oier Olazábal, muestra su lado más personal a ElDesmarque. Cómo es la vida del portero, cuando decidió ponerse los guantes, su paso por el Barça, la influencia de un portero como Víctor Valdés, la evolución de la figura del guardameta, las bromas dentro del vestuario por su cualidad de parar balones con la cara o su gusto por la UFC. Disfruten de la tercera parte de la entrevista al portero titular del Levante UD.

¿Cómo es la vida del portero?
Yo empecé con siete años de portero, no sé por qué. Mi padre siempre me contaba que yo me peleaba por ponerme la camiseta de portero para jugar, no sé me viene de muy pequeño. Yo creo que es la demarcación más difícil del fútbol porque no es una posición donde puedas correr muchísimo y desgastarte y la gente piense ‘bueno, lo ha dado todo’. Son situaciones de frustración, donde a veces quieres dar más y no puedes porque el portero no puede salir y hacer cosas que no debe hacer. Entonces lo más difícil es el aspecto mental, yo creo que con los años ganamos mucho, la gente dice que entre los 27 y los 33 años es la mejor época para un portero, precisamente por eso, porque a nivel mental que es lo más difícil. Saber valorar todas las situaciones, rectificar, saber fallar, porque al final fallamos todos; es una situación dificilísima donde un balón llega más cerca, más lejos, situaciones que vas al límite y todos fallamos. Lo más difícil es eso, poder tener un error y que no te afecte para la siguiente jugada, para el siguiente partido. Convivir, convivimos con el nerviosismo, con la tensión, con partidos en los que no te llegan nada y te llegan una sola vez. Mantener esa confianza porque hay veces que te llegan cinco o seis veces y te sientes bien, pero lo más difícil es cuando te llegan una sola vez y rendir bien, eso es lo más difícil.
¿Has sido siempre portero?
Empecé con siete años y ya de portero. Es cierto que en el patio del colegio me ponía de jugador, pero tenía un poco de michelín y estaba mejor en la portería. No estaba gordo para nada, pero lo típico de pequeño que siempre digo de cachondeo que el que está gordo, pues a la portería.
¿Qué te aportó tu estancia en el Barça como portero?
Yo llegué con 17 años a Barcelona, llegas muy verde, sales de casa por primera vez, al final te tienes que formar como jugador, yo salía del Real Unión de Irún donde estaba acostumbrado a jugar en largo, incluso a ser uno de los jugadores más importantes del equipo y pasas a ser uno más, a estar con gente que es muchísimo mejor que tú. Entonces ese cambio de chip, de ahora me toca aprender. Ese cambio fue el más difícil, tuve que mejorar con los pies, te pedían juego en corto, incluso la lectura del juego que es lo más difícil, quien es el hombre libre; al final el Barcelona el sistema que tiene es más un juego de donde está la salida, quien es el que le aprieta, quien queda libre, un juego complicado de entender y me costó al final años pero estuve siete años ahí y me dio tiempo a aprender muchísimo. Y buen llegué al primer equipo, estuve un año de tercer portero que yo creo que es para estar orgulloso, al final llegas con 17 años a un filial que estaba en Tercera División, asciendes a Segunda B, ascendemos a Segunda, he tenido la oportunidad de estar en el primer equipo, estar con esa gente. Una experiencia maravillosa de la que me acordaré toda la vida.
Unzué dijo que tenías cosas de Zubizarreta pero adaptado al estilo moderno¿Cómo ha evolucionado la figura del portero?
Sí, eso lo dijo Juan Carlos (Unzué) cuando me ficharon; tengo muy buena relación con él. Ha evolucionado muchísimo porque antiguamente se fijaban en un portero únicamente por las paradas o por acciones en portería. Y al final el fútbol está evolucionando, no es como antes que se quedaban tres delanteros descolgados, eso ya no existe, excepto dos o tres equipos, todo el mundo tiene que correr y al final es más difícil hacer goles y ser mejor que el rival. Entonces mejoramos en todos los aspectos, entonces el portero ha tenido que evolucionar. El juego con los pies, tiene que jugar más adelantado, tiene que dar coberturas defensivas, en balones divididos salir fuera del área; donde antes era algo impensable. Es cierto que el aprender más cosas te puede llevar más opciones de cara a que el míster te pueda poner, es evidente que si eres más completo te ayudará en tu carrera deportiva.
¿Qué se aprende de un portero como Valdés?
Yo siempre lo he dicho, tuvo dos o tres años donde fue el mejor portero del momento sin ninguna duda. Creo que lo tenía todo. Jugaba con los pies, era agresivo, era valiente, era rápido en portería, tenía personalidad para un equipo como el Barcelona. Todo el mundo recuerda al final los años buenos pero tuvo muchos años donde se le metió muchísima caña, donde no estaba bien valorado allí y al final por su cabeza y esa locura entrecomillas que tenía él, por decirlo así, pero bueno yo tenía muy buena relación con él. Y bueno, luego tuvo la suerte de la lesión que parecía que iba a jugar un gran torneo con la selección y fue hablando en plata una putada para él. Pero aprender de él me dio mucho, sobre todo en el aspecto mental; pero también en técnica, blocaje de balón, creo que tenía unas manos espectacular, tiros fortísimos los blocaba con una sencillez, lo hacía todo muy fácil. Y a nivel personal, convivir con él, aprender de su carácter; era una persona que podía fallar pero le daba la vuelta, era una persona muy dura
¿Es el mejor portero que has visto?
Sí, yo creo que sí, por completo. Lo tenía todo. Era rápido en portería, jugaba bien con los pies, era valiente en el juego aéreo, porque no era alto pero tenía una potencia de salto espectacular. Yo no he visto saltar nadie igual, mira el único Boateng de nuestro equipo que pega unos saltos escandalosos. Pero tenía una potencia de piernas muy fuerte y la hacía llegar a esos balones para poder ayudar al equipo en el juego aéreo. Yo creo que a nivel de tan completo como él yo creo que no he visto a nadie.
Los compañeros bromean con tus paradas con la cara, ¿tienes imán?
Sí, es cierto. Me pasó el día del Málaga, el día de Athletic de Bilbao en casa, me pasó el otro día y entrenando también me ha pasado alguna vez. Y es cierto que Morales me mete caña me decía que llevaba un par de semanas sin que me pegara ninguno en la cara y el otro día es un rechace que se me escapa y luego pongo el cuerpo y me da en la cara. Sí, el cachondeo con la nariz que tengo también ayuda.
Abner Lloveras te anima en redes, ¿eres seguidor de la UFC?
Sí, es cierto que no lo conozco personalmente. Lo que pasa que llevo muchos años con mi padre que nos gustaba ver por aquel entonces el K1 hace muchísimo años. Y se puso de moda la UFC y empecé a aficionarme y me gusta muchísimo. Y a raíz de que saliera comentado y algún combate que he visto por encima me siguió y mira la curiosidad. Me parece que es un deporte precioso, es cierto que es muy duro para ellos, pero cuando empiezas a entenderlo y lo disfrutas, ya empiezas a ir a cosas más técnicas entonces, me parece un deporte muy bonito.