¡Qué ridículo más espantoso!

El Valencia CF salió escaldado del Camp Nou, eliminado de la Copa, humillado y rozando el más espantoso de los ridículos. En 29 minutos perdía 3-0 gracias a los tantos de Luis Suárez (2) y Messi, protagonizando los peores minutos de la era Neville, de la temporada y probablemente de los últimos años. De nuevo Messi y Luis Suárez con dos más cada uno redondearían una goleada humillante para el Valencia (7-0). Hay que tomar medidas.    

Paradójicamente lo mejor, al descanso, era el resultado. No en vano, el Barcelona había desperdiciado al menos dos o tres ocasiones claras, como el balón que estrelló Messi en el larguero en el 44 o el penalti que falló Neymar en el 45. Fue el epitafio a la peor primera parte del Valencia en ¿la última década?.
Gary Neville dijo en la previa que sus jugadores estaban preparados para estos partidos. Una vez más se equivocaba el técnico. Ni sus jugadores están preparados para enfrentarse al Barcelona ni él probablemente esté listo para dirigir al Valencia. Peter Lim debe tomar nota con urgencia. Basta con remitirse a las pruebas y a los datos. 
Un Valencia agazapado, con cuatro laterales sobre el campo -Siqueira y Cancelo jugaron por delante de Gayà y Barragán- y un nueve de referencia como Rodrigo, compareció en el Camp Nou. La vitola de víctima era evidente desde el pitido inicial.
Y casi en el primer suspiro se confirmaron los peores presagios. Un balón perdido por André Gomes supuso el primer gol del Barcelona. El portugués perdía la pelota en la medular propiciando el contraataque de Neymar. El brasileño se la cedió a Suárez quien, con ventaja, batía de tiro cruzado a Ryan.
Sin tiempo para recuperar, el doble lateral fallaba en la marca. Busquets daba un pase en profundidad a la banda derecha, donde Aleix Vidal se colaba como una exhalación, la ponía atrás para que Luis Suárez, desde el punto de penalti hiciera el segundo.
El baño era impresionante. El ridículo espectacular. El Barcelona iba a rondo y caño por jugada. El balón apenas le duraba unos segundos al Valencia, encerrado atrás y un muñeco en las garras de su rival.
Así, que no cayeran más goles era un auténtico milagro, y como milagros no se dan todos los días, en el 29 el Barça lo volvía a hacer. Otra jugada perfectamente trenzada entre los atacantes barcelonistas -Alba centraba, Suárez dejaba pasar y Messi remataba a placer llegando desde atrás- suponía el 3-0.
El baño era impresionante. El ridículo espectacular. El Barcelona iba a rondo y caño por jugada. El balón apenas le duraba unos segundos al Valencia, noqueado y un muñeco en las fauces de su rival.

Lo mejor, el resultado

En el 32 salía Feghouli ¡de mediocentro! por el lesionado Danilo. Era el desconcierto más absoluto del banquillo Paradójicamente lo mejor, al descanso, era el resultado. No en vano, el Barcelona había desperdiciado al menos dos o tres ocasiones claras, como el balón que estrelló Messi en el larguero en el 44 o el penalti que falló Neymar en el 45. Pena máxima que no fue y que, por si faltara algo, dejó al Valencia con uno menos por la injusta expulsión de Mustafi. En todo caso, fue el epitafio perfecto a la peor primera parte del Valencia en ¿la última década?

Salen Vezo y Cheryshev, pero la tocata sigue igual

Vezo al campo y Siqueira, tras su debut, al banquillo fue la primera decisión de Neville en la segunda mitad. El Valencia mejoró muy tímidamente. Por otra parte, hacerlo peor era difícil. Aún así, las mejores ocasiones siguieron siendo barcelonistas. Tanto es así que en el 58 Messi lograba el cuarto. De nuevo otra brillante jugada que llegaba por la derecha, Suárez de tacón se la dejaba al extraterrestre y éste, tras sentar a dos defensas, batía con facilidad a Ryan. (4-0).   
Queda la vuelta, pero el Valencia o se espabila y empieza a pensar en la Liga o terminará por poner en riesgo su continuidad. Todas las alarmas están ya encendidas.
El esperpento continuó con la única luz en la noche. Salió Cheryshev (en medio de las mofas de los aficionados por su pasado madridista y su alineación indebida en la Copa) y, en la primera que tuvo, le puso una buena asistencia a Rodrigo. Éste, tan mal como todo el equipo, marcó... pero en fuera de juego.
El calvario no iba a terminar todavía... Como un pugil noqueado y resignado a su suerte, el Valencia recibía las acometidas del Barça sin capacidad de reacción. En una de ellas, Parejo perdía el balón en la frontal y Messi se sacaba un zurdazo que se colaba por el palo de Ryan. 5-0. Manita.... En otra llegaría el 6-0, ya en el 83. Centro medido desde la izquierda de Adriano, y Suárez remataba de cabeza.
El uruguayo no se conformaría con el hat-trick. En el 87 lograría de tiro medido el 7-0. Debió marcar alguno más el Barcelona, para ahondar la herida, pero con recordarle al Valencia la derrota de Karlsruhe ya tenía bastante... Queda la vuelta, pero el Valencia o se espabila y empieza a pensar en la Liga o terminará por poner en riesgo su continuidad. Todas las alarmas ya están encendidas.