Álvaro Medrán en estado puro

A sus escasos 22 años, Álvaro Medrán, se ha convertido en uno de los mejores futbolistas de la plantilla valencianista. Su crecimiento día a día está siendo abismal y no hay sesión de trabajo que deje boquiabiertos a sus compañeros y al cuerpo técnico. Si el balón está por medio, el de Dos Torres lo tiene fácil porque es el jugador que mejor trata y mima al balón, posee un toque exquisito que le hace ser seguro en el pase, pero sobre todo tiene la rapidez de ideas y una inteligencia fuera de lo común, lo que lo convierte en un futbolista casi intratable.

El espectáculo que ha dado en la sesión de trabajo en el ejercicio de posesión ha sido notable. No sólo es el más rápido en pensar, además, tiene algo que es muy complicado en el mundo del fútbol y es que siempre escoge la opción correcta bajo presión. Su juego combinativo no sólo es bonito de cara a la galería, además, es funcional y eso hace que su equipo nunca se atasque.
Pese a su condición de nuevo y de joven en la plantilla los compañeros están aprendiendo de Medrán. El cordobés tiene el fútbol en estado puro en su ADN, ya en la 'Fábrica' del Real Madrid despuntó por ser la brújula de los equipos en los que trabajaba y se le enseñó y se le preparó para que siempre pidiera el balón y luego lo jugara al primer toque. Y es que Medrán juega y parece que lo haga sin esfuerzo alguno, no le cuesta, lo hace de forma natural y es una delicia ver como el balón le 'quiere'.
Ayestarán lo sabe y por eso lo utiliza en las jugadas de estrategia, tanto en las faltas laterales como en los córners, es el encargado junto a Dani Parejo de botar los balones; su toque es muy bueno y va a ser una de las grandes sensaciones de la Liga esta temporada. Medrán aprende a pasos agigantados y encima trabaja todos aquellos aspectos en los que debe mejorar.

Sus mejores cualidades 

Tiene un toque exquisito, domina los pases al primer y en dos toques, posee visión de juego y juego combinativo y está cogiendo galones y dotes de mando. Ha mejorado el temple y se está convirtiendo en un futbolista influyente en el juego de Pako Ayestarán. Así es Álvaro Medrán.
A su toque rápido de balón y con ambas piernas, su une una visión de juego fuera de lo normal porque piensa rápido y falla poco. Domina los pases cortos a los que imprime una gran velocidad para tratar de que el ritmo de juego no decaiga y el rival se agote sin balón; además, mejora cuanto más presionado está lo que habla muy bien de cómo actúa en el campo en un partido oficial. Pero su trabajo en dos toques ha mejorado mucho y ya está dominando la situación: en este sentido donde destaca es en el control y ahí coge la ventaja sobre el rival.
Y es que, un buen control permite parar el ritmo, asegurar el pase, pero también fajarse de los rivales porque en la fase de acomodar el balón siempre suele orientar el control para luego facilitar lo máximo el pase a un compañero; los grandes futbolistas siempre destacan que una de las cosas más importantes en el fútbol es el control orientado. Pero su mayor crecimiento está viniendo por los galones porque no sólo está cogiendo la experiencia necesaria, sino que se notan cada vez más sus dotes de mando y es habitual escuchar su voz saliendo por encima del resto para pedir balones.
El temple y la tranquilidad es otra de las cosas que ha ido adquiriendo cada vez en los entrenamientos. Es un futbolista dominante con el balón y se está convirtiendo en un futbolista cada vez influyente en el juego del equipo. Álvaro Medrán no tiene límite y el techo todavía está muy lejos.