El Valencia CF se deja remontar hasta en tres ocasiones

El Valencia CF se las prometía muy felices al adelantarse en el marcador en los primeros compases del duelo en El Sadar pero la mala suerte volvió echar por la borda la ventaja del conjunto valencianista cuando Mario Suárez le entregó en bandeja de plata el empate a Oriol Riera. El delantero rojillo regaló el obsequio y tan solo tuvo que empujar el esférico al interior de las mallas de un Diego Alves que tan solo pudo ser un mero espectador. Este solo fue el primer plato de otra noche aciaga para el valencianismo en el que el equipo se volvió a adelantar hasta en dos ocasiones más pero la victoria no fue posible porque un Osasuna que ofreció bien poco remontó igualó tanto el segundo como el tercer gol. 

Cómo no, el Valencia CF volvió a encajar goles en una nueva jornada de Liga en la que se jugaba muchísimo. Ni siquiera la tenue oposición de la defensa local que el Valencia CF por medio de Munir aprovechó, fue suficiente como para mantener la fortaleza defensiva. Un saque de banda en profundidad y un centro lateral fue suficiente para evidenciar el caos que caracteriza a la defensa valencianista. Voro se la jugó dejando a Santos en el banquillo y dando continuidad a Suárez en el centro de la zaga y esto le salió mal pues a los seis minutos de juego, el centrocampista madrileño reconvertido a central, no atinó a controlar un balón que le cayó del cielo en el área pequeña. Incomprensible. Fue una asistencia en toda regla al goleador Oriol Riera. Error garrafal de Suárez para asistir a Riera. Lo de que el Valencia CF reciba goles es algo ya institucionalizado ya que siempre ocurre
En la segunda mitad, el Valencia CF tampoco pudo amarrar el resultado de 1-2. Oriol Riera devolvió el favor con un gol en propia puerta a la salida de un córner al filo del descanso. El Osasuna ganaba en presencia sobre el área che y esta se materializó en el 61' con un disparo de Roberto Torres. Una sucesión de rebotes en el área valencianista dejó el balón en la frontal del área para que el Osasuna empatase. 
Montoya se disfrazó de delantero centro y volvió a conceder ventaja al Valencia CF. Ni siquiera un penalti a favor, fue suficiente para aguantar. En el descuento, el equipo de Voro se derrumbó y el Osasuna volvió a marcar por medio de Clerc. 
Así pues, lo que de que el Valencia CF reciba goles es algo ya institucionalizado ya que siempre ocurre. De una manera u otra, el conjunto valencianista siempre recibe gol. Lo ha hecho en absolutamente todos los partidos de Liga y entre oficiales y amistosos, ya encadena un total de 30 partidos consecutivos sin dejar la portería a cero. Concretamente, el Valencia CF no es capaz de dejar su meta impoluta desde el 20 de abril de 2016 en aquella visita del Eibar que el valencianismo, lamentablemente, recuerda cada fin de semana.