Adiós a 2017: el viaje desde el infierno al cielo en un año

El año 2017 del Valencia CF siempre será recordado por el valencianismo como el de la travesía desde los infiernos hasta las posiciones privilegiadas que devolvieron el orgullo deportivo para una entidad que estuvo al borde del precipicio más absoluto por la infamia de unos dirigentes que buscaron el bien personal antes que el del club.

Afortunadamente, esos mismo dirigentes, ante la situación que ahogaba el club, decidieron dar una vuelta de tuerca al modelo de actuación y supieron cambiar el rumbo del Valencia CF para devolverlo a las posiciones de las que nunca tuvo que desaparecer antes del final del año.

Otra gesta heroica de Voro

El 2017 comenzó con el Valencia CF hundido en la incertidumbre y al borde del colapso tras la dimisiones de Prandelli y Suso García Pitarch. El Valencia CF quedaba descabezado y se encomendó al su héroe particular, Voro González quien, una vez más, dio un paso al frente para asumir una responsabilidad que a él no le correspondía. Sin embargo, el de L’Alcúdia no vaciló y no dudó en ayudar al Valencia. Con su discurso tranquilo y su sentido común, Voro supo conectar con una plantilla que hasta el momento no había ofrecido argumentos para confiar en ella. Tomó las riendas y concedió la alternativa a jugadores jóvenes como Carlos Soler y Lato.
El inicio de esta etapa de Voro no fue fácil ya que a las primeras de cambio el Celta estrenó el nuevo año con una goleada en Copa del Rey en Mestalla. Parecía que nada había cambiado pero la apatía y la insolencia de la plantilla valencianistas se redujeron con el paso de las semanas y el Valencia CF consiguió resultados positivos como las victorias ante Espanyol, Villarreal o Real Madrid con la inestimable ayuda de los fichajes de invierno Fabián Orellana y Simone Zaza.
Entretanto , el Valencia CF ponía en marcha su anhelada estructura deportiva con José Ramón Alesanco a la cabeza pero esto sólo fue un espejismo ya que apenas un mes después se produjo el hito que cambió el rumbo del Valencia CF. Peter Lim decidió dejar a un lado los amiguismos y confió la batuta del club a un hombre de fútbol como es Mateo Alemany. El dirigente balear comenzó a sentar las bases del Valencia CF que de hoy en día.
El equipo quedó sin objetivos a falta de muchas jornadas y navegó a la deriva con la mente puesta en el final de Liga mucho antes de lo previsto. Finalmente, el equipo terminó en la posición número 12, repitiendo una clasificación poco decorosa para un club como el Valencia CF por segundo año consecutivo.

Nuevos tiempos para el Valencia CF

Llegó el final de temporada con él, la necesidad de acometer muchos cambios en el club, el equipo para construir un Valencia CF competitivo en todas sus vertientes. Mateo Alemany fue el ideólogo del nuevo Valencia CF y la persona que apostó por la segunda piedra angular del nuevo proyecto, Marcelino García Toral. El entrenador asturiano, con su forma de entender el fútbol, se ajustaba a la perfección a lo que necesitaba el Valencia CF. En las altas esferas, Layhoon dejaba a paso a Anil Murthy como presidente del club y ella ponía fin a su pesadilla valencianista.
Tanto Mateo Alemany como Marcelino llevaron a cabo una auténtica limpieza de vestuario sin precedentes en el Valencia CF. Llegó savia nueva al equipo con los fichajes de Neto, Murillo, Paulista, Maksimovic, Kondogbia, Pereira y Guedes.
El equipo quedó completado con jugadores jóvenes y de la casa como Lato, Nacho Gil, Nacho Vidal, Javi Jiménez y Carlo Soler quien ya se había convertido en una estrella desde algunos meses atrás.

 Un Valencia CF de altos vuelos

El nuevo Valencia CF echó a rodar y no pudo comenzar de mejor manera, con una victoria inicial ante Las Palmas en el que supuso el regreso de Peter Lim a Mestalla más de un año después. El Valencia CF comenzaba a carburar y llegaron los meritorios empates ante el Real Madrid, el Atlético y el Levante. Las sensaciones eran positivas pero tocaba ganar. Así fue ante el Málaga en Mestalla y desde entonces el Valencia CF entró en una dinámica de gran equipo e imbatible. Los de Marcelino pronto se instauraron en las plazas de Liga de Campeones y comenzaron a ser tenidos en cuenta para cualquier objetivo por ambicioso que fuere.
El Valencia CF iba como un tiro y llegaron los triunfos ante Real Sociedad, Athletic, Betis, Sevilla, Alavés, Leganés y Espanyol. El Valencia CF firmaba el mejor inicio de su historia casi centenaria. El Valencia ofrecía inmejorables sensaciones y sus delanteros que convertían cualquier balón en oro de gol y Gonçalo Guedes con cabalgadas y tantos imposibles, causaban sensación en el fútbol español. El Valencia CF había vuelto.
El empate ante el Barça en Mestalla precedió a la primera derrota de la temporada que se resistió hasta la jornada 14 de Liga.
En poco tiempo, el club recuperó el norte, el equipo el nivel competitivo y la afición la ilusión de seguir y a apoyar a su equipo.
Con la satisfacción del trabajo bien hecho y el pensamiento de que el Valencia CF ahora actúa con criterio, el valencianismo despide el 2017 con el deseo de que 2018 sea mejor, de principio a fin.