Gestión de esfuerzo para Carlos Soler

Carlos Soler encendió todas las alarmas otra vez en el entrenamiento de este martes por la tarde ya que se retiró a los cinco minutos tras conversar con Marcelino García Toral. El equipo trabajó por espacio de una hora en el gimnasio de la Ciudad Deportiva de Paterna y posteriormente saltó al terreno de juego para entrenar con balón de por medio. El canterano sí participó en la primera parte, al igual que Rodrigo, pero no entrenó con el resto de sus compañeros sobre el césped. 

Soler y Marcelino compartieron el camino desde el gimnasio hasta la zona más alejada del terreno de juego donde esperaba el grueso del grupo. Tras un intercambio de impresiones, se decidió que el canterano se marchase al interior de las instalaciones. 
Sin mayor problema aparente, Carlos Soler sigue un plan específico de trabajo para gestionar el esfuerzo acumulado durante los últimos días. Cabe recordar que la lesión de tobillo mantuvo a Soler en el dique seco casi dos meses y que tras su recuperación, a marchas forzadas tuvo que unirse a la dinámica de grupo, inmerso en una serie de partidos muy exigentes sin apenas descanso. 
Tras la lesión, Carlos Soler reapareció en la segunda mitad del partido ante el Real Madrid. Guedes pidió el cambio y fue sustituido por el canterano que se estrenó entonces en el 2018. Apenas tres días después, volvió a la titularidad en el Camp Nou donde disputó 76 minutos. En el Wanda Metropolitano salió a falta de 25 minutos para el final del choque. En la vuelta de Copa ante el Barça jugó otros 35 minutos mientras que ante el Levante UD completó la totalidad de partidos. Así pues, en tan sólo 17 días, Soler ha acumulado 271 minutos de juego, algo que exige un plan específico de gestión de esfuerzo como el que está siguiendo un futbolistas que hace poco estuvo casi dos meses de parón por una lesión en el tobillo izquierdo.